La eyaculación prematura se define como la situación en la cual "el varón no tiene capacidad de control sobre su propia eyaculación. Se traduce en un tiempo muy, muy corto y en un impacto negativo de insatisfacción en ambos miembros de la pareja", según señaló Ana Puigvert, presidenta de la Asociación Española de Andrología (ASESA).
El perfil del eyaculador precoz es el de "una persona hiperfrenética en su vida cotidiana que también traslada su estrés a las relaciones sexuales", explicó Puigvert, quien puntualizó que sufrir en alguna ocasión esta disfunción es algo habitual durante la adolescencia porque "es un período de aprendizaje sexual".
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Puigvert afirmó que los pacientes con eyaculación precoz tienen apetito sexual, pero cuando inician la penetración no son capaces de controlarla, y destacó la importancia de confiar el problema a un urólogo porque no existe ningún "aparato" para medir esta disfunción, por lo que los diagnósticos médicos deben basarse en la experiencia que el paciente relata al especialista.
Por su parte, los expertos indican que la eyaculación precoz es habitual en personas de avanzada edad con problemas prostáticos o alteraciones tiroideas, aunque la mayoría de los casos están relacionados con trastornos neurobiológicos y pueden requerir de tratamiento psicológico.
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Los médicos consideran que si a pesar de tener pareja estable el varón padece esta disfunción sexual durante un período prolongado de cuatro meses, se debe acudir a la consulta del médico.
Los urólogos afirman que esta disfunción conlleva otros problemas asociados como el estrés, el poco control de la eyaculación, un coito breve e insatisfactorio para ambos miembros de la pareja, trastornos de contracción en la pelvis de la mujer y pérdida de autoestima.
Los varones con eyaculación precoz ya no tienen que sufrir en silencio porque ya existe en el mercado el único fármaco destinado a combatir este problema masculino.
La Asociación Española de Andrología presentó los resultados de una encuesta de la que se desprende que el 43% de los españoles ha padecido episodios de eyaculación precoz y el 9% la sufre habitualmente, aunque el número de visitas de los varones al urólogo no se corresponde con la extensión del problema.