Que el silencio sea una de las bases de las filosofías orientales es algo que muchos conocen. Que el ámbito de lo intercultural se refleja en la televisión, también es cuento viejo. Que en el terreno televisivo todo es válido es algo que no muchos comparten, pues hay que reconocer que existen límites, o, mejor dicho, parámetros de aceptación o rechazo, aun para la creatividad.

‘Fist of  Zen’ es un programa que MTV muestra sin miramientos. Claro, que el simple hecho de exhibirse en dicho canal ya es sinónimo de que vamos a ver “algo diferente”, y pese a que me considero una mujer de mente bastante amplia, mi deseo de supervivencia me impide reírme del dolor ajeno, de su exposición con saña y de que la cámara busque una edición que muestre de manera más explícita el sufrimiento por causarse daño corporal. 

Más aún me niego a aceptar que un canal que disfruté en sus inicios por su propuesta irreverente,  mantenga en su parrilla un programa como este  en pos de los concursos de la  telerrealidad. ‘Fist of Zen’ tiene un objetivo de supuesta ayuda a un grupo de jóvenes occidentales para que encuentren la senda correcta en la filosofía oriental y, además, ganar dinero.

Publicidad

Se supone que estos muchachos son “chicos problema”, pero ¡vaya forma de rehabilitación o educación: halarles el pene para ver quién aguanta más sin emitir ni un grito!