El constante ir y venir de moradores y turistas en el balneario de Montañita, del cantón Santa Elena, contrasta con la desolada imagen que se observa a solo 500 metros de esta población, en la ciudadela Nueva Montañita, construida por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), hace diez meses.
La falta de servicios básicos sería la razón por la cual varios de los beneficiarios de las 198 viviendas construidas en este complejo habitacional decidieron, en algunos de los casos, mantener cerradas las casas.
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Otro grupo, en cambio, por la falta de una morada tienen que habitarlas. Se conoció que la construcción le costo al Estado la suma de $ 712.800.
“Esto se inauguró en septiembre del año pasado, pero cuando se hizo no tenían ni luz, ni agua, ni alcantarillado, las autoridades nos prometieron que luego nos iban a poner estos servicios, refirió Carmen Rosales, una de las moradoras de esta urbanización.
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Esta desatención ha provocado que los moradores de este sector se autoproporcionen estos servicios como la energía eléctrica. Con postes de caña y cables no adecuados, algunas familias se abastecen de electricidad desde la vía principal.
Según Melchora Apolinario, de 77 años, este tipo de conexiones eléctricas es la única alternativa que les quedó, ya que les era imposible habitar sus casas, sobre todo en las noches.
“En el día nos la arreglamos sin luz, pero en las noches los mosquitos no nos dejaban dormir en paz. Niños y adultos se enfermaban por las picadas, si no hacíamos esto no hubiéramos podido vivir”, aseguró Apolinario.
Solo duermen
Aproximadamente el 40% de estas casas no está habitada, el otro restante 60% sí, pero sus propietarios solo duermen en ellas, el resto del día pasan donde sus familiares en poblaciones aledañas o en sus trabajos.
Los pobladores indicaron que la dotación de electricidad para esta urbanización estaba programada para los primeros meses del año, a través de recursos del Fondo de Electrificación Urbano Marginal (Ferum).
La Municipalidad de Santa Elena firmó un convenio con el Miduvi para dotar de agua potable a esta urbanización por un costo de $ 152.000; en algunas viviendas ya están instaladas las redes domiciliarias, pero este servicio no les llega.
“Cada carro de agua nos cobra entre $ 1 y $ 2 por llenarnos un tanque, que por lo general se consume en un día. Y esto cuando pasan, si no nos toca traer baldes desde el pueblo, lo que es una molestia para nosotros”, refirió María Domínguez. Tampoco cuentan con alcantarillado sanitario y pluvial.
Otro de los problemas que preocupa a los habitantes de la ciudadela Nueva Montañita es el desnivel de esta urbanización, que se encuentra un metro más abajo de la carretera principal, por lo que temen que esta zona se inunde durante el invierno.