El hecho de que Sean Penn (Río Místico, Yo soy Sam, 21 gramos, El asesinato de Richard Nixon, La Intérprete, etc.) sea reconocido como un excelente actor no es nada novedoso, pero que se note en cada frase, en cada gesto el esfuerzo de ese actor por superarse a sí mismo es algo digno de resaltar.
Sean Penn vuelve a enamorar a su público con la que yo considero una de sus más geniales interpretaciones.
Publicidad
Con una performance pocas veces vista, Penn logra meternos en la piel, la ideología, la vida y los sentimientos de Harvey Milk, el activista de los derechos gays en los Estados Unidos de los años 70 y 80.
Actuación con la que obtiene su segundo premio Oscar, de la mano del director Gus Van Sant.
Publicidad
Un guión sobrio y elaborado que recoge los ocho últimos años de la vida del activista político y que no solo permite que Penn brille, sino que da cabida a que actores secundarios como Josh Brolin (Dan White), James Franco (Scott Smith) y Emile Hirsch (Cleve Jones) logren dejar una huella en el espectador.
La ambientación merece aplausos aparte, el vestuario, la fotografía y el manejo de la gran cantidad de extras seleccionados, hacen de este un filme digno de verse, analizarse y conversarse después de salir de la sala de cine.
Pero sin lugar a dudas lo más destacable tras la actuación de Penn es el manejo de cámaras. Escenas que a veces pueden sonar rebuscadas o algo forzadas logran un impacto tal cuando se abre el plano de la cámara que dejan a quien esté en la butaca no solo sentado sino con la boca abierta.
Las más de dos horas de metraje no solo se llevan de manera interesante sino que están revestidas incluso de dosis exactas de humor y misterio que apelan con varios guiños al espectador ágil y detallista. Generalmente las historias biográficas podrán resultar aburridas para algunos cinéfilos, pero Van Sant logra una fusión tan elegante y exquisita que la polémica vida de Harvey Milk no solo agradecerá por el homenaje y el recuerdo, sino por la fidedigna pintura que de ella se ha hecho en la pantalla grande.