Quien no los conoce tal vez no vea nada en común. Raúl Guarderas es un diseñador industrial y museógrafo que destina sus energías a un proyecto cultural en Quito. Motozen, en cambio, pasa sus días en una motocicleta (es literal) y prácticamente lleva una vida de mochilero.
Los dos, sin embargo, tienen muchísimo en común y cómo no si se trata de la misma persona. De lunes a viernes, con horario de oficina, era Raúl Guarderas, pero desde el domingo 26 de abril ¬cuando inició su periplo Los Derechos de la Naturaleza van en Moto¬ se esconde detrás de Motozen.
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Raúl pidió 24 días de vacaciones para, con el respaldo de la Fundación Pachamama y el proyecto Socican (que apoya la socialización de los derechos de la naturaleza en la región andina), difundir la temática en Ecuador, Perú y Bolivia.
Se reúne con líderes locales, visita escuelas y colegios, asiste a programas de radio y televisión. Cualquier medio es bueno, dice Raúl, para llevar su mensaje e incentivar modelos de desarrollo sostenibles.
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Raúl trabaja para la Fundación Museos de la Ciudad, en Quito, pero asegura que siempre ha sentido interés por la naturaleza, aunque se inclinó por otra rama en sus estudios.
Los primeros días estuvo en el país. Empezó en Quito, justo luego de votar en los comicios, y partió rumbo a Guayaquil. En promedio conduce unas tres horas y hace paradas en las localidades del paso. Ya ha vivido experiencias de largo aliento. En 1990 recorrió Noruega (más de 1.500 km) en bicicleta.
El fin de semana partió hacia Perú, donde tenía previsto visitar localidades como Trujillo, Huaraz, Cerro de Pasco, Huancayo, Ayacucho, Machu Pichu, Cuzco, entre otras. En Bolivia prevé estar en La Paz, Potosí, Patacamaya, entre otras. Al regreso pasará por otras ciudades de ambos países y luego recorrerá Loja y Macará.
Raúl recalca el avance de Ecuador al convertirse en el primer país en el mundo en reconocer a la naturaleza como un sujeto de derecho. “Somos un país único y megadiverso y muchos desconocen que todos podemos hacer algo para protegerlo. Todos podemos actuar como abogados para velar por los derechos de la naturaleza”.