El actor John Travolta rompió ayer un silencio de dos días respecto a la muerte de su hijo de 16 años, Jett, diciendo que él y su esposa, la actriz Kelly Preston, estaban “devastados” por su pérdida súbita. Jett, quien tenía un historial de ataques de apoplejía, fue hallado muerto el pasado viernes en la casa de su familia en la isla Grand Bahama. Hoy le harán la autopsia para determinar la causa de su fallecimiento.