Si usted busca un encuentro cercano con uno de los ecosistemas más grandes y diversos del mundo, atrévase a explorar estos pantanos subtropicales en EE.UU. Poco a poco y con el pasar de los años, Florida y Disneylandia se han convertido en sinónimos en las mentes de los turistas de todo el mundo. Lo que la mayoría de gente no sabe es que Florida es más que un par de parques de atracciones. Este estado ofrece también mucho que conocer para los amantes de la naturaleza y del ecoturismo, ya que es dueño de uno de los ecosistemas subtropicales más importantes del planeta y el más grande de los Estados Unidos, los Everglades. Este Patrimonio Mundial de la Unesco es, en pocas palabras, un grande, ancho y lentísimo río-pantano que se extiende por más de 160 kilómetros, desde el lago Okeechobee cerca de Orlando, hasta la punta sur del estado, la Bahía de la Florida. Los Everglades son en sí un complejo conjunto de ecosistemas interdependientes que abarcan hábitats distintos como los pantanos de cipreses, los bosques de manglares, las praderas de sawgrass (se traduce a “pasto serrucho”, llamado así por sus filos cortantes),  y varios islotes que contienen especies que no podrían sobrevivir en el agua, como la pantera de Florida y el venado. Los Everglades son hogar de una plétora de especies animales de todo tipo. Aquí  se pueden encontrar, dependiendo del área, osos negros, aligátores, flamencos del Caribe, halcones de cola corta, manatíes, tortugas marinas, delfines, cocodrilos americanos y panteras de Florida.Además se estima que hay más de 700 especies de flora, como robles de pantano, pinos y manglares, y por lo menos 300 clases de aves de todo tipo, entre los que se incluye el ave símbolo de EE.UU., el águila cabeza blanca. La naturaleza misma se encarga de mantener  a los Everglades por medio del agua y fuego. El agua que entra a este desde el río Kissimmee y desemboca en el lago Okeechobee es el que eventualmente se evapora y precipita como necesaria lluvia, además de hacer el papel de agente de erosión natural. El fuego es causado por relámpagos que al caer en árboles viejos hacen chispa y consumen las plantas viejas, dejando terreno para que nueva flora crezca. Cabe destacar que el agua de los Everglades no es ni salada ni dulce, sino salobre. Gracias a esto los manglares pueden vivir aquí, ya que necesitan de cierto nivel de sal. Los manglares, que son en sí un pequeño hábitat para varios  peces, cangrejos y aves, cumplen un papel muy importante sobre todo en la temporada de huracanes, ya que mantienen junta la tierra cuando estos azotan las costas floridianas. Humanos también hicieron y todavía hacen de los Everglades su hogar. Se cree que  nativos americanos lo habitaron desde por lo menos el siglo XVI, que fue cuando los españoles descubrieron a estas gentes y redujeron considerablemente su número por  las enfermedades que trajeron del Viejo Continente. La única tribu sobreviviente a las enfermedades y a los subsecuentes ataques de los españoles es la Seminole, que todavía tiene autonomía sobre sus tierras y ahora vive de las industrias del tabaco, turismo y de los casinos. En la primera mitad del siglo XX se trató de construir canales para conseguir agua para la creciente población de la Florida, como resultado de esto solo queda aproximadamente el 50% del ecosistema original. El animal símbolo de los Everglades es el aligátor, nombre que viene del español “lagarto”. Pariente no muy lejano del cocodrilo, este reptil vive cómodamente en casi todo el ecosistema en grandes números y es el virtual predador máximo de este lugar. Hubo una época en la que era muy cotizada su piel y se los cazó al borde de la extinción, pero gracias a leyes protectoras se  ha recuperado totalmente, al punto que a veces se salen de los Everglades y se pueden encontrar perdidos en patios y piscinas de las ciudades vecinas. También vale resaltar que los Everglades son el único lugar del mundo donde los aligátores viven en armonía con el cocodrilo americano. Hay muchas oportunidades para conocer y realizar actividades de ecoturismo en los Everglades. La forma más fácil para principiantes o para gente que no quiera hacer camping son los tours en hidrodeslizadores, o airboats, botes con inmensas hélices que están fuera del agua. Con estas embarcaciones se puede llegar a cualquier lado en los Everglades, y bajo el comando de un buen guía, es posible acceder hasta las áreas más recónditas de este lugar. Para los que ya tienen experiencia haciendo camping, o simplemente para los que quieran conocer este parque de una manera más íntima, hay varias y diversas actividades posibles. Se puede pasear por el camino de Gumbo-Limbo, que ofrece un lindo terreno para observar a los animales que andan libres, eso sí, se debe tener cuidado con las serpientes venenosas como la cottonmouth (boca de algodón), y si se ve a algún mapache, no se les tiene que dar de comer, ya que estos animales pueden ser agresivos y tener rabia. Otra opción es navegar en canoa o kayak por los lagos o pantanos, y si va al centro de visitantes que queda en el Golfo de México, en el área de las 10.000 islas (realmente no hay esa cantidad, pero sí cientos de islotes), se puede hacer snorkeling y con  suerte observar  mamíferos acuáticos como los manatíes y delfines. Para los amantes de la pesca deportiva, en las áreas más profundas y en la Bahía de Everglades se pueden capturar róbalos, sábalos y truchas de mar. Se recomienda pescar en kayak una vez que se llegue a las áreas donde los botes no están permitidos pasar. Para muchos, pescar en los Everglades es la combinación perfecta de pesca-aventura, ya que usualmente se requiere de hacer camping en la noche para tener buenos resultados. Sobran razones para visitar los Everglades. Su extensa fauna, su biodiversidad, las varias oportunidades de ecoturismo que estos ofrecen ya son suficientes, pero además es uno de los lugares donde se puede ser testigo de cómo hábitats diferentes coexisten el uno con el otro en completa armonía. Vale la pena de vez en cuando conocer un poco de la naturaleza que está a nuestra disposición y poner de lado por un día los famosos parques temáticos de Florida, para poder apreciar este gran ecosistema.