Muestra piezas excepcionales de 3.000 años de desarrollo de la historia del Perú. Rodeado de hermosos jardines, el Museo Larco se encuentra situado dentro de una mansión virreinal única en su género y que data del siglo XVIII, la cual fue a su vez construida sobre una pirámide precolombina del siglo VII. Quienes visitan este turístico lugar, fundado en 1926, podrán ver excepcionales galerías, presentadas de forma cronológica, que muestran un panorama de 3.000 años de antigüedad que refleja la historia del Perú precolombino. Rodeado de frondosos jardines, se encuentra situado dentro de una mansión virreinal que data del siglo XVIII, la cual fue a su vez construida sobre una pirámide precolombina del siglo VII. Fue fundado en 1926 por el arqueólogo peruano Rafael Larco Hoyle, y presenta la más fina colección de oro y plata del antiguo Perú, así como la famosa colección de arte erótico, uno de los atractivos turísticos más visitados en ese país. El museo es uno de los pocos en el mundo donde los visitantes pueden recorrer su depósito y apreciar los más de 45.000 objetos arqueológicos debidamente clasificados, lo cual constituye una experiencia inolvidable. Está dividido en varias salas; oro y joyas, lítica, bóveda, cerámica, metales, culturas, textiles, erótica y depósitos. La mayoría de las piezas expuestas pertenece a las culturas Vicús, Moche y Chimú, cuyo legado material demuestra que fueron auténticos maestros y diestros orfebres al desarrollar un extraordinario manejo de los metales, de las aleaciones, del tratamiento del color superficial del objeto y de las técnicas de orfebrería.Pero los objetos hay que imaginarlos dentro del contexto para el cual se hicieron y es ahí en donde el rito y la magia del mito entran a explicarnos el uso del metal. Coronas, narigueras, orejeras y collares acercan al poder político terrenal. Vasos y cuencos, al valor del rito de la fertilidad, de la vida, del recuerdo a los ancestros y a la adoración y pleitesía que había que rendir a los dioses. Cascos, pectorales con adornos metálicos, sonajas, macanas y rodelas hablan de un arte  de la guerra que se mueve entre lo real y lo fantástico. En el interiorLa sala Erótica presenta la selección de objetos arqueológicos que hiciera su fundador en los años sesenta como resultado de sus estudios sobre las representaciones sexuales en el arte precolombino peruano y que publicara en su obra Checán (1966). Mientras que en la sala Textiles se muestra la labor textil como una de las primeras actividades que se desarrollaron en el antiguo Perú. Durante la época precerámica (8.000 - 2.000 aC.) constan los primeros vestigios, como por ejemplo, redes, sogas, bolsas, telas, manufacturados con fibras vegetales simplemente torcidas o enrolladas. En los jardines, no se pierda el Café del Museo, donde el menú presenta verdaderas delicias de la gastronomía peruana, muy difundida a nivel internacional. El espectador puede observar en esta magnífica colección de objetos de oro, plata y cobre cómo el metal es transformado, con una destreza y conocimiento sin igual, en auténticas obras de arte que transmiten el sentimiento espiritual y social de un pueblo. Fuente: www.museolarco.org