La cantante estadounidense Donna Summer, que durante más de tres décadas ha hecho bailar a medio mundo con sus éxitos, vuelve a los escenarios con Crayons (Pinturas), dispuesta a ofrecer coloridos dibujos con su voz. “Estaba muy decidida a publicar este álbum. Sentía que lo había hecho de la mejor manera que sabía, de corazón”, explicó Summer.

La Reina del Disco iniciará en julio próximo una gira que la llevará por Estados Unidos y, hacia finales de año, también a Chile y Brasil.

Publicidad

El álbum, que salió en EE.UU. el pasado 20 de mayo y en España el lunes anterior, ha tenido buena acogida y uno de sus temas promocionales, I’m a fire, se encuentra en los primeros lugares de la lista de temas bailables de la revista Billboard.

El material incluye doce nuevas canciones escritas por ella y llega 17 años después de haber dado a conocer Mistaken identity, otro material inédito.

Publicidad

“Creo que el público no ha estado escuchando mucha música bailable. En realidad este álbum no es de ese tipo, pero estimo que el público estaba listo para algo diferente”, dijo Summer, que aún conserva la voz pletórica que dio vida a éxitos como Last dance, en los años setenta, o She works hard for the money, en los ochenta.

En Crayons (Burgundy Records, Sony BMG) mezcla temas que, como en el caso de Stamp your feet, incitan a bailar, y otros más melodiosos como Sand on my feet, que escribió pensando en su marido, Bruce Sudano, y aseguró que gusta mucho a los hombres.

Esta prolífica cantante, con más de 130 millones de discos vendidos, explicó que con Crayons quería ofrecer una combinación de colores, estilos y sonidos, con la libertad que sentiría cualquier niño con una caja de pinturas en la mano.

Aseguró además que se lo tomó como un reto, “porque me propuse, cuando lo empecé, que cada canción debía ser capaz de funcionar como un single y llegar a muchos mercados”.

Buen reflejo de ello es la inclusión de Drivin down Brazil, con aires de samba y que fue concebida como una canción visual, con el propósito de “elaborar una imagen lo suficientemente buena para hacerte pensar que estás en ese viaje”.

El tema I’m a fire, uno de los más discotequeros y pegadizos, incluye hacia el final unas frases en español, como muestra de su entusiasmo también por la música latina. “Esta tiene fuego, energía, pasión, eso es lo que los hispanos dan al resto del mundo”, aseguró Summer.

“De alguna manera mi música trasciende, no es solo para el momento, sino que puedes escucharla 10 años después y sentirla de la misma manera. Creo que eso es muy positivo. Cuando gente joven escucha mis canciones sienten algo parecido a otros cuando las oyeron por primera vez”, manifestó.

Summer estuvo trabajando en este CD desde febrero del año pasado y aseguró que no le preocupaba la acogida que pudiera tener el nuevo álbum. “Habría estado más preocupada si hubiera grabado material antiguo, pero pensaba que no era eso lo que mi público esperaba”, aseguró.

A partir del próximo mes, Summer emprenderá una intensa gira que la llevará a actuar en numerosos casinos de EE.UU. y otros locales, y volverá a sentir de cerca la devoción y el fervor de los fanáticos de su peculiar estilo musical.

Al preguntarle sobre lo que lleva a una artista como ella, que ha saboreado en numerosas ocasiones el éxito y ha hecho historia con sus canciones,  a embarcarse en un tour tan exigente, respondió que eso es lo que quiere y seguirá haciéndolo mientras tenga fuerzas.

“Lo veo así: cuando Picasso tenía 35 años, ¿alguien le dijo que dejara de pintar porque tenía esa edad? (...) Soy una artista, tengo que hacer lo que hago, es el don que Dios me dio (...). Mientras tenga el corazón, la capacidad, la salud y la voz para hacerlo, es lo que debo hacer, pintar imágenes para el público con mi voz”, afirmó.