Características
Fáciles de elaborar: Utilice alimentos de rápida preparación.
Prácticos de llevar: Use envases simples y seguros.
Ligeros: No prepare comidas grasosas, muy dulces o muy saladas.
Nutritivos: Que aporten entre el 10 a 15% de los requerimientos promedio de energía del escolar. (Preescolar: 150 kcal, escolar de primaria 200 kcal y escolar de secundaria 250 kcal).
Lo que no deben llevar
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No dé gaseosas y bebidas energizantes, o con reposición electrolítica, pues los chicos aún después de la clase de educación física no pierden tantas sales como para reponerlas.
No envíe dinero para que compren su lunch en la escuela, a menos que usted esté seguro de que van a preferir algo nutritivo.
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No empaque comida chatarra como hot-dogs, hamburguesas, pizzas y demasiadas frituras. Porque generan malos hábitos nutricionales.
Grasas saturadas como papitas, chifles o golosinas dulces, como caramelos, chocolates, etc. Aparte de que no son nutritivos, dan a los pequeños la sensación de llenura y cuando llegan a la casa no almuerzan bien.
Refrigerios que contengan mayonesas o salsas. Ya que si no están a la debida temperatura, después de dos horas se proliferan las bacterias y puede ser perjudicial para la salud de los niños.
Consejo
Un problema relacionado con las loncheras es que a los niños, muchas veces, les apetece lo que llevan sus compañeros. Por ello, los nutricionistas recomiendan que se incluya esporádicamente una que otra fritura, golosina o comida chatarra, para que los niños no tengan ansiedad de consumirlos a escondidas. Así, los viernes su hijo o hija podrá llevar al colegio alguna gaseosa acompañada de otro alimento.
Una pizza, hamburguesa, chocolates o caramelos, alternados y en pequeñas porciones.