La inauguración oficial de la Asamblea no estuvo exenta del discurso confrontador.
Tomados de la mano, alrededor de lo que llamaron “fuego sagrado”, los asambleístas de diferentes tendencias políticas participaron en un ritual de purificación que marcó el inicio de la ceremonia oficial de inauguración de la Asamblea.
El yachac (hombre sabio) Franklin Columbo los invitó a tomar un palo santo para luego quemarlo en vasijas. Sobre el espacio de tierra, junto al mausoleo donde reposan desde ayer los restos del general Eloy Alfaro, había pétalos de flores y frutas, en homenaje a la Pacha Mama.
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El presidente de la Asamblea, Alberto Acosta, recibió del yachac un bastón de mando que, según la cosmovisión indígena, confiere fortaleza espiritual y física; sirve para “aclarar los pensamientos” y como “conector” entre el cielo y la Tierra.
En el ritual participó el presidente Rafael Correa, quien reconoció a Acosta como el “hombre más poderoso”.
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Afirmó que está sometido al poder constituyente, aunque lo hayan ratificado en su cargo, y pidió que los cambios sean “radicales”, “profundos” y “fuertes”. “Es una Asamblea de plenos poderes”, recordó.
“Es algo maravilloso y mágico”, indicó Correa, en referencia a los plenos poderes de la Constituyente y la mayoría lograda en el interior por Acuerdo PAIS, por lo que pidió que así lo entiendan los derrotados.
Entre los aplausos de sus coidearios de Acuerdo PAIS se volvió a referir al alcalde de Guayaquil (Jaime Nebot) como un “liderzuelo cantonal con ínfulas de virrey”.
“Los gobiernos locales tienen graves inconsistencias que debemos enfrentar, se justifican multimillonarias concesiones, que luego pasan a manos privadas, sin que el Estado reciba nada a cambio, se justifica a gobiernos cantonales decidiendo sobre aeropuertos internacionales (...). Las decisiones de un municipio deben tener alcance cantonal”, indicó Correa.
Por último, volvió a atacar a la prensa a la que calificó de “guardiana del statu quo”, y sugirió a los asambleístas sanciones para los abusos de esta.
Tras esa intervención, le tocó el turno a Acosta, quien luego de detallar los ejes en los que trabajará la Asamblea ofreció al presidente de Colombia, Álvaro Uribe, uno de los invitados especiales, apoyar a su país “para conseguir la paz a través del diálogo democrático... para que nuestros hermanos colombianos puedan vivir en paz”.
Luego de esos discursos, los asambleístas y las delegaciones degustaron un almuerzo típico preparado por el hotel Oro Verde de Manta.
AGD
Por primera vez se refirió a que la Asamblea debe dar una solución a la situación de los ex gerentes de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), Luis Villacís, Wilma Salgado, Alejandra Cantos y Carlos Arboleda, quienes afrontan problemas con la justicia y son “injustamente perseguidos”, porque cometieron el “crimen de meterse contra la banca omnímoda”.
