Pero ahora, este indonesio de 35 años espera que un médico estadounidense le pueda tratar estas extensiones que comenzaron a aparecer en su cuerpo cuando era un adolescente y con las que se ganó el apodo de "hombre árbol".
Dede, que como muchos indonesios tiene solo un nombre, se percató por primera vez de las verrugas de su cuerpo cuando se cortó la rodilla siendo adolescente.
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"Primero sentí irritación y me aparecieron algunas verrugas en los pies", dijo Dede a Reuters Televisión en su casa de la pequeña población de Tanjung Jaya, a unos 150 kilómetros al sur de Yakarta.
"Lo ignoré y las protuberancias cubrieron mi cuerpo rápidamente", agregó.
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Incapaz de trabajar, porque no puede usar las manos, y abandonado por su esposa, Dede vive en la pobreza con dos hijas adolescentes.
"No puedo ir a ningún sitio, sólo estar aquí", dijo el joven. Es que sus manos y pies son pesados e incómodos debido a las protuberancias.
Dede se unió por un tiempo breve a un espectáculo de fenómenos en la ciudad cercana de Bandung para conseguir algún dinero, pero a menudo es objeto de abusos y ridículo en su pueblo.
En 1993 fue admitido en un hospital local, pero los médicos no pudieron encontrar una cura para su dolencia. Sin embargo, ahora un médico estadounidense ha propuesto un posible tratamiento.
Según informaciones de medios, el doctor Anthony Gaspari de la Universidad de Maryland analizó la sangre de Dede y dijo que las protuberancias son resultado del virus del papiloma humano (VPH), una infección común que normalmente causa pequeñas verrugas.
El doctor Gaspari, que se vio implicado en el caso a través de un documental del Discovery Channel, piensa que el estado de Dede puede mejorarse usando dosis diarias de una forma sintética de vitamina A, que ha demostrado paralizar el crecimiento de verrugas en casos graves de VPH, según informaciones de medios.