Los bebedores de vino tinto ya pueden alzar sus copas y brindar por los resultados de un nuevo estudio que destaca otro beneficio de la bebida: un vaso al día puede prevenir el cáncer de próstata.
Un trabajo del Centro de Investigación sobre el Cáncer Fred Hutchinson, en Seattle, halló que el consumo de entre cuatro y siete vasos de vino por semana reducía a la mitad las posibilidades de sufrir cáncer de próstata.
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Los varones que bebían vino tuvieron 52% menos de posibilidades de padecer la enfermedad que los que no lo tomaban. El informe, que se publicará en la edición de junio próximo del Harvard Mens Health Watch, está basado en un pequeño estudio que examina los factores de riesgo en 1.456 hombres de entre 40 y 64 años, incluidos aquellos que consumían alcohol.
En un comienzo, los resultados parecían similares a los hallazgos de estudios anteriores, no había relación entre el consumo general y el riesgo.
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Los científicos fueron un paso más allá, evaluando cada tipo de bebida alcohólica independientemente. El vino tinto mostró tener más beneficios que el blanco, aun en pocas cantidades.
Por el contrario, quienes consumían mucha cerveza corrían un mayor riesgo de desarrollar cáncer prostático.
Los resultados también confirmaron los hallazgos de otros estudios, que aseguran que el riesgo de contraer la enfermedad es mayor entre los hombres con antecedentes familiares de cáncer de próstata, obesos, fumadores o afroamericanos.
Los investigadores dijeron que la razón del beneficio del vino tinto sería química y ligada a sustancias como los flavonoides y el resveratrol, ausentes en otras bebidas alcohólicas.