Los estudiantes agresores  habían pasado meses  planeando vengarse de sus compañeros y tras este suceso en EE.UU.  tomó fuerza el debate de la venta de armas en esa nación.

Sin embargo, el tiroteo de  ayer no supera el número de  muertos en un ataque en 1927,  cuando un hombre hizo explotar una escuela de Michigan y  mató a 38 niños, siete maestros  e hirió a otras 61 personas.