El color, las líneas sueltas y cortes holgados caracterizan las colecciones otoño-invierno 2007-2008 que muestran los diseñadores en la semana de la moda de Nueva York, pese a que la estrella Marc Jacobs apunta en otra dirección.
Hasta ahora, la semana de la moda ha mantenido el énfasis en los vestidos, que siguen siendo las estrellas, pero también ha mostrado monos, abrigos cortos y pantalones, tanto ajustados como sueltos y altos, a la cintura.
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Pero Jacobs, una de las principales influencias en la moda estadounidense y el responsable del desfile más popular de la semana, mostró un claro cambio en relación a sus temporadas anteriores, presentando siluetas, vestidos rectos y abrigos largos.
Lejos están los abrigos voluminosos y diseños superpuestos. La próxima temporada de Jacobs muestra un guardarropa más misterioso para las mujeres, con casquetes, trajes de chaqueta y pantalón y vestidos rectos, con botones o cinturones.
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La colección de Oscar de la Renta utilizó una paleta oscura, fundamentalmente gris y negro, con detalles de color y de piel en torno al cuello y las faldas, la mayoría por encima de la rodilla.
El diseñador brasileño Alexandre Herchcovitch, en tanto, se inspiró en el campo, vistiendo a sus modelos con telas arrugadas estampadas con flores o vestidos de seda, presentados por ejemplo debajo de una chaqueta verde.
El joven diseñador presentó algunas piezas sofisticadas en una semana habitualmente reservada a vestimenta deportiva, utilizando enormes mangas y materiales alternativos, como plástico negro para sus vestidos.
Donna Karan mostró nuevamente mucho gris y negro, realzado con amarillo, rosado fosforito y lentejuelas en minifaldas y vestidos por encima de la rodilla.
Siguiendo con la tendencia de la temporada pasada, se vieron vestidos trapecio evocando los años 60, por parte de diseñadores como Erin Fetherston.
Las modelos de Fetherston vistieron jumpers gris perla y vestidos estilo imperio, resaltados con zapatillas de ballet plateadas.
Sus abrigos damasco son cortos pero con mucho volumen. Los pocos pantalones que se vieron en la pasarela eran de satén, de cintura alta y usados con blusas transparentes.
Diane von Furstenberg, además de su icónico 'wrap dress', mostró una colección holgada de túnicas de jersey y vestidos rectos en tela negra plisada.
Blusas negras con mangas largas, polleras con volados, abrigos de lana con mangas tres cuartos redondearon una colección muy femenina inspirada en España, con combinaciones de colores negro y rojo o negro y fucsia.
Ruffian optó por una temática "segunda piel" con tops elásticos vestidos bajo pequeñas chaquetas de raso y pantalones angostos, pero el dúo de diseñadores utilizó el volumen en monos y amplios pantalones de cintura alta, en colores rojo, negro y negro azulado.
Otra pareja creativa, Rag and Bone, presentó chaquetas con cinturones o con vestidos trapecio.
En general, hubo menos negro que en las actuales colecciones otoño-invierno. Lacoste, por ejemplo, mostró verdes, marrones, amarillo y azul.
"Negro o gris solos son aburridos", estimó Christophe Lemaire, el joven director artístico de la marca. "Necesitamos un respiro y me gusta cuando hay una profundidad, una riqueza en la línea", dijo.
Hasta ahora, varias celebridades han asistido a los desfiles, como los músicos Lenny Kravitz, Lil' Kim, Rod Stewart y Debbie Harry, o la estrella de Hollywood Susan Sarandon.