Investigadores franceses confirmaron que el chofer de la princesa Diana de Gales estaba ebrio cuando chocaron con su vehículo contra un pilar de un túnel de París en 1997, se indica en un documental de la BBC que se transmite hoy en el Reino Unido.
Allí se señala que estas son nuevas pruebas de ADN practicadas para corroborar una investigación francesa efectuada hace dos años, en la cual se culpó del accidente a Paul, diciendo que estaba bebido, bajo la influencia de antidepresivos y que conducía demasiado rápido.