A ritmo de ska y reggae, aderezado con hardcore, cumbia y otros sonidos latinos, los argentinos Un Kuartito recorren Europa en su segunda gira por el continente, que anoche les llevó al Festival de Ska de Copenhague.
Un Kuartito fue el encargado de cerrar la segunda jornada del festival, que reúne a unas 1.500 personas y una docena de bandas durante tres días en el Loppen, un renombrado local situado en Christiania, la comuna nacida a finales de los años sesenta en Copenhague y que se ha mantenido viva durante casi cuatro décadas.
Publicidad
Reivindicando los ritmos sincopados y la herencia latina y a pesar de los problemas idiomáticos, Un Kuartito hizo bailar sin descanso al público durante más de hora y media, algo que lleva haciendo desde hace catorce años y que ha quedado plasmado en cuatro discos y otras tantas giras internacionales.
Desde hace algo más de un lustro, el quinteto argentino, reforzado para la gira con un teclista chileno, edita sus discos para una discográfica independiente después de romper con Sony, una decisión que le ha permitido paradójicamente lograr una mayor difusión de su música.
Publicidad
"Sony nos permitió grabar dos discos en los mejores estudios y con mucho presupuesto, pero no nos ayudó a crecer, aparte de que lo que proponía la banda en cuanto a textos y espectáculo no pegaba mucho con su estilo. Ahora, siendo independientes, llegamos a todo el mundo", asegura Martín Kong, bajista y voz del grupo.
La misma opinión tiene Emiliano Sanders (batería y voz), quien califica la experiencia con Sony de "escuela".
Sanders recuerda los problemas que la banda pasó los primeros tiempos tras dejar la multinacional, que reflejan las dificultades en el mundo musical argentino, no ajeno a la crisis general.
"En Argentina es muy difícil tocar en una banda si no tienes otro trabajo aparte", señala Sanders, mientras que Ana Sol Torroixa (percusión y voz) apunta también el declinar de la escena "underground" bonaerense tras el incendio de la discoteca República de Cromagnon, que causó casi dos centenares de muertos en enero del 2005.