Muchos de quienes aspiran un Oscar 2006 son nuevas estrellas que antes no habían sido consideradas por la Academia, como Heath Ledger y Jake Gyllenhaal.
Heath Ledger, la última revelación australiana
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LOS ÁNGELES, EE. UU. | EFE-REDACCIÓN
Heath Ledger es sin duda uno de los actores con más talento que ha exportado Australia en los últimos tiempos. Ha conseguido, gracias a sus acertadas actuaciones con algunos de los mejores directores de Hollywood, colocarse en el reducido grupo de jóvenes intérpretes aspirantes a alcanzar el éxito.
Gracias a su asombrosa actuación en Brokeback Mountain se ha convertido en la estrella revelación del 2005, tanto así que aspira al primer Oscar en la categoría de mejor actor.
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Su papel en esta transgresora visión del Oeste americano es el de un vaquero taciturno envuelto en una historia de amor con otro cowboy. “La pregunta más habitual es cómo me sentí al besar a otro hombre y solo puedo decir que fue como besar a otro ser humano”, señala este actor de 26 años que tuvo un romance con la actriz Naomi Watts antes de encontrar el amor en Michelle Williams, su esposa en Brokeback Mountain y en la vida real, con la que tiene una hija, Matilda.
Heathcliff Andrew Ledger, su nombre completo, hijo de Kim Ledger, un ingeniero de minas, y de Sally Ledger, una profesora de francés, comenzó a actuar en la escuela y luego formó parte de la compañía australiana de teatro Globe Shakespeare.
Su juventud, su experiencia y su forma de actuar hicieron que este atractivo australiano, con cara de niño y mirada penetrante se convirtiera en una estrella de series de la televisión australiana y consiguiera pronto un representante en EE. UU. Es así como en 1999 dio el gran salto.
Una vez en EE. UU., su primera película fue Diez razones para odiarte. Pero fue en el 2000 que saltó a la fama internacional con el filme El patriota, protagonizada por su compatriota Mel Gibson.
Ledger también ha encarnado a uno de los cuentistas de El secreto de los hermanos Grimm y al mismísimo Casanova en la nueva versión de las andanzas de este seductor, que aún no se estrena.
Gyllenhaal prefiere los filmes con sentimiento
LOS ÁNGELES, EE.UU. | EFE-REDACCIÓN
Jake Gyllenhaal encarna en Brokeback Mountain a Jack Twist, un cowboy que se enamora de su compañero Ennis del Mar, interpretado por Heath Ledger.
Por ese papel, el actor estadounidense aspira, en la septuagésimo octava edición de los Oscar, su primer galardón en la categoría de mejor actor secundario.
Aunque su personaje es más decidido y supuestamente con más experiencia homosexual que el de su amante (Ledger), Gyllenhaal, de 25 años, lo recuerda como aún más difícil. “Estaba muy incómodo, pero era precisamente el que no se debía de sentir así”.
Gyllenhaal, hijo del director Stephen Gyllenhaal y la guionista Naomi Foner, se dio a conocer para el gran público con The Day after Tomorrow (2004) y Jarhead (2005).
Su hermana Maggie también es actriz y con ella trabajó en el 2001 en Donnie Darko. Entre las películas en las que participó figuran además The Good Girl, Highway y Cowboys de Ciudad.
El intérprete, a quien la revista People incluyó entre los 50 solteros más guapos, siente que ha madurado como actor, algo que debe por igual a las películas Brokeback Mountain y Jarhead.
“Mis dos últimas películas me han hecho crecer, me han hecho sentir que quiero tener responsabilidades y una carrera de filmes con alma y sentimientos que me hagan mejorar”, resume.
Lo que no quiere, afirma, es ser algo que no es, un síndrome demasiado común en Hollywood. Prefiere tomar ejemplo de aquellos que admira como el mexicano Anthony Quinn, el estadounidense Sean Penn o el irlandés Bono. Y, sobre todo, querría ser como Dustin Hoffman, con quien trabajó en Moonlight Mile y que le considera su hijo.
Discreto sobre su vida personal después de su ruptura con la actriz Kirsten Dunst, no suelta prenda sobre quién será su pareja en la alfombra roja.