Los concejales de la oposición concedieron una tregua al alcalde de Olmedo, Winston Mieles (Prian), quien desde el 14 de diciembre pasado reasumió sus funciones.
El acuerdo permitió que Mieles reanude sus actividades como alcalde para impedir que “el caos impere en el cantón por lo menos hasta fin de año”, según establece el documento que firmaron los siete ediles.
No obstante, la destrucción del edificio municipal y de su mobiliario impide que la situación regrese a la normalidad.
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La base de datos que incluía el número de predios existentes en el cantón e información sobre proyectos y planos de obras futuras fueron incineradas por manifestantes que rechazaron la resolución del Consejo Provincial establecida el 20 de octubre pasado.
Allí, la Prefectura aceptó el recurso de amparo planteado por Mieles, por lo que su destitución quedó anulada.
Previamente, la mayoría de concejales de Olmedo había destituido a Mieles durante una sesión extraordinaria.
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También lo acusaron de actos de nepotismo y de protagonizar irregularidades en su anterior administración.
“Ahora debemos empezar de nuevo. Por el momento en enero alquilaremos otro departamento para que funcione la Dirección de Obras Públicas”, expresa Mieles.
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Los 40 empleados y obreros del Municipio laboran dispersos en oficinas improvisadas, en la cabecera cantonal.