Unos 600.000 turistas disfrutarán el final de año en Río de Janeiro y 400.000 de ellos ya llegaron para la ocasión, al tiempo que la mayoría de los hoteles presentan elevado nivel de reservas y casi agotada su disponibilidad para ver el promocionado espectáculo de fuegos artificiales.
Según datos de operadores turísticos cariocas divulgados a la prensa, más de 90% de los 27.000 cuartos disponibles en hoteles y hospedajes de la Ciudad Maravillosa están ya alquilados para el cambio de año y en estos días las solicitudes aumentarán notoriamente.
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La mayor demanda, básicamente de turistas europeos y estadounidenses, es por habitaciones con vista a la famosa playa de Copacabana, en donde se registrará lo que se anuncia como el mayor show pirotécnico de la historia de fin de año en Río.
Los organizadores esperan que cerca de dos millones de personas lleguen a las arenas de Copacabana para observar el espectáculo que durará 16 minutos, durante los cuales el cielo carioca se iluminará con 25 toneladas de fuegos pirotécnicos lanzados con 150 toneladas de equipos, desde ocho balsas frente a la costa.
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Andrés Lanza, de la empresa Lanza-Fireworks contratada por la alcaldía de Río para organizar el espectáculo, aseguró que será "el mayor show visto en la historia de Río".
Por su parte, la Secretaría de Seguridad ya anunció que 2.500 agentes policiales y 1.170 guardias municipales trabajarán la noche del 31 de diciembre en Copacabana para controlar las calles y garantizar la seguridad de los ciudadanos y turistas.
Además, 22 torres de observación a lo largo de la costa monitorearán las calles a través de videocámaras.