El número de personas que murieron el viernes  como consecuencia de los atentados suicidas en dos mezquitas de Janeqin, al  noreste de Irak, se elevó a 78 muertos, indicó este sábado el presidente del  Consejo Regional de la provincia de Dyala, Ibrahim Hassan Bajellane.
  
Dos kamikazes se mezclaron entre los fieles durante la plegaria del  mediodía en los dos lugares de culto chiítas de Janeqin, localidad fronteriza  con Irán, accionaron sus bombas y provocaron la matanza, que también hirió a 90  personas.
  
Se trata de uno de los atentados más sangrientos en Irak desde la caída de  Saddam Hussein, en 2003.