“Deseo crear cientos de miles de canales diferentes manejados por gente común, donde cualquier persona podrá acceder y bajar material”.

Y ustedes pensaban que la Revolución Cultural había terminado. Lo siento, apenas está comenzando, solo que la nueva Revolución Cultural de China vendrá impulsada esta vez desde las bases y subirá gracias a usuarios de pequeños iPods de Apple color blanco y otros competitivos participantes.

Sí, sé que me estoy adelantando un poco. Muy pocos ciudadanos chinos han visto alguna vez un iPod, así que las transmisiones por iPod que efectivamente existen aquí se llevan a cabo en su mayoría a través de computadoras personales. (“Podcasting” es la tecnología que les permite a los individuos producir poesía y canciones, videos y fotografías, para subirlos después a un sitio en la red de transmisiones de iPod y ofrecerlos a cualquiera que desee probarlo o suscribirse a él).

Una vez que el precio de los iPod baje habrá un enorme mercado aquí para el “podcasting” en lengua china. Tuve un atisbo del futuro mientras estaba de visita en un pequeño apartamento suburbano de Shanghai que alberga al principal sitio de podcasting en China, Toodou.com.

“Nosotros ya tenemos 13.000 canales en nuestro sitio, y aproximadamente 5.000 de ellos son actualizados de manera regular”, dijo Gary Wang, de 32 años, ingeniero nacido en Fuzhou, educado en Estados Unidos y en Francia, que fundó Toodou. Cualquier chino puede crear su propio canal que tenga contenido de video y audio en Toodou (que significa “papa”), y otros individuos pueden registrarse para obtener los archivos nuevos de ese canal. Con el tiempo, Toodou cobrará una cuota mensual de inscripción.

“Deseo crear cientos de miles de canales diferentes manejados por gente común, donde cualquier persona podrá acceder y bajar material”, agregó Wang. Y así lo hará, debido al grado de facilidad con que se pueden subir y transmitir por iPod filmaciones caseras y contenido de audio. Casi no existen barreras para el ingreso. (Su sitio censura contenido pornográfico y cualquier cosa que vaya claramente en contra de la ley china, pero todo lo demás se acepta).

El “podcast” más popular de Toodou hoy día es el de dos mujeres chinas de 20 años de edad que simulan cantar una popular tonada de rock cantonés. “Se aburrían”, explicó Wang, así que compraron su propia Webcam (cámara de internet), que puedes encontrar aquí por apenas seis dólares; usaron el programa Movie Maker de Microsoft, que viene incluido sin costo en el Windows XP, hicieron su propia transmisión de iPod de tres minutos, similar al formato de MTV, y la subieron a Toodou.com. Esa película se ha visto 75.000 veces en tres meses.

“Les tomó una hora hacerla y 15 minutos editarla”, dijo Wang. Las cantantes, conocidas como Las Habichuelas, actualmente tienen su propio club de admiradores en internet.

Otro favorito es un podcast de dos estudiantes chinos de arquitectura vestidos con camisetas de los Houston Rockets (el equipo de básquetbol al que pertenece Yao Ming, la estrella china de la NBA) que simulan cantar una canción de los Backstreet Boys. Un espectáculo de diapositivas sobre la vida en Shenzhen ha sido visto 16.000 veces, con muchísimos comentarios anexos de quienes lo vieron. El segundo podcast más popular actualmente muestra a una banda subterránea de rock en un bar de Shangai.

El objetivo de Toodou, dijo Wang, “consistirá en conectar a la gente (china) con sus gustos y con sus colaboradores potenciales. Tendremos una enorme base de datos sobre contenido, y compartiremos nuestras ganancias con los proveedores de contenido”.

Por ahora, buena parte de lo que hay es basura, pero eso cambiará. Es tan fácil adquirir las herramientas del podcasting que eso obligará a una competencia, experimentación y mejor calidad. Wang oyó por primera vez acerca del podcasting apenas hace trece meses. Hoy día, tiene el sitio más popular de transmisiones de iPod en China, con 100.000 usuarios registrados, ocho empleados, 40 voluntarios y un socio estadounidense de capital que lo respalda.

La noticia sobre su sitio fue diseminada por parte de “bloggers” chinos, esto es, personas que publican diarios personales en internet. Su oficina cuesta 500 dólares al mes, y algunos de los empleados duermen ahí. Casi la totalidad del software que usa Toodou es gratuito, material de fuentes abiertas en la red.

A diferencia de revoluciones anteriores de medios tecnológicos, que comenzaron en Occidente y avanzaron hacia Oriente, la revolución del podcasting va a explotar por doquier al mismo tiempo, gracias a la red y a herramientas tecnológicas sin costo. Es por esa razón que la siguiente fase de mundialización no va a ser más norteamericanización, sino más “globalocalización”, esto es, cada vez más contenido local que se transmite por todo el globo terráqueo.

“Nuestras canciones son diferentes y deseamos expresar sentimientos diferentes, pero el deseo es el mismo”, anotó Wang. “Todos queremos ser vistos y oídos y ser capaces de crear cosas que nos gustan y compartirlas. Personas de todo el mundo extraerán conocimiento e inspiración de la misma plataforma tecnológica, pero florecerán culturas diferentes. Es el mismo suelo, pero crecerán árboles diferentes”.

The New York Times News Service.