María Marlene Paccha, de 26 años y madre de un niño de 8, es la cuarta víctima identificada como emigrante ecuatoriana que murió en costas de Nicaragua cuando intentaba llegar a Estados Unidos y la embarcación en que viajaba zozobró ante la fuerza del huracán Stan, el lunes pasado.

Paccha trabajaba en tareas agrícolas y, según su madre, Mariana de Jesús Suscal, decidió emigrar a EE.UU. por la crítica situación económica de su familia. Ella hipotecó un terreno de un hermano para pagar 8 mil dólares a la coyote, quien fue la que informó sobre el deceso de Paccha, manifestó Suscal.

La madre de la migrante indicó que ella recibió una llamada de la coyote, quien le señaló que iniciara los trámites para que sea identificado el cadáver de su hija, que aún permanece en Nicaragua.

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Paccha salió desde la parroquia Chumblín, cantón San Fernando, Azuay, el pasado 31 de agosto.

Sus familiares al momento realizan gestiones para que la Secretaría de Relaciones Migratorias y el Consulado de Ecuador en Nicaragua ayuden a identificarla, expresó Luis Urgilés, defensor del pueblo en Azuay. También solicitaron a esta entidad que proceda con la repatriación del cadáver.

Hasta ayer se confirmó la muerte de cuatro ecuatorianos: los hermanos Édgar y Alcides Castro Rodríguez, de la parroquia Chiguinda, en Morona Santiago; Ricardo Tamay, de Chunchi, en Chimborazo; y María Marlene Paccha.