Afganas no pueden presentarse a elecciones por falta de dinero

Muchas mujeres afganas a las que les gustaría presentarse en las elecciones del 18 de septiembre en su país no pueden hacerlo por falta de dinero, ya que sus maridos controlan los recursos de la familia, dijo este viernes la ministra de Asuntos de la Mujer de Kabul.

Masuda Jalal, en Suecia en una reunión sobre los derechos de las mujeres en las sociedades que se recuperan de conflictos, dijo que cientos de mujeres compiten por puestos en el parlamento y en los consejos locales, pero que podría haber miles más.

"La principal razón por la que miles de mujeres no se convierten en candidatas es que no pueden permitirse los gastos financieros", dijo Jalal a periodistas, y agregó que eso se debe a que los hombres son los que se hacen cargo de la economía familiar en el país, de mayoría musulmana.

Las mujeres que se presentan a un cargo "están siempre mencionando el tema del dinero como un obstáculo. Este es un problema mayor que la seguridad", explicó.

Alrededor de 30.000 soldados de una coalición liderada por EE.UU. buscan derrotar a la insurgencia talibán en Afganistán.

"Si Dios quiere, esperemos que la seguridad permita a las mujeres votar y participar, pero la seguridad no es completa, es aún una preocupación a pesar de que vivimos en una paz parcial", dijo Jalal. "Oigo a las candidatas que algunas sufren amenazas, pero eso no las retrae, tenemos cientos de candidatas".

"Ellas piensan en la seguridad y que es un trabajo arriesgado pero el verdadero problema es la falta de dinero para hacer campaña, pegar carteles y estar activas", agregó.

Las mujeres fueron excluidas de cargos públicos bajo el gobierno talibán que gobernó el país hasta el 2001 y ahora tiene igualdad de derechos bajo la constitución adoptada a principios de este año, con una cuota del 25 por ciento de los escaños parlamentarios reservados para ellas.

Jalal señaló que resolver el problema de la financiación de las mujeres en los comicios no es fácil, ya que no se permiten fondos extranjeros y un plan reciente para imprimir carteles a favor de su participación política fracasó.