En la imaginación popular son ricos, conducen automóviles deportivos y salen con bellas mujeres.

Pero una encuesta del instituto de investigación italiano Eta Meta arrojó que los futbolistas italianos son muy infelices.

De los 124 jugadores entrevistados, la tercera parte dijo que estaban estresados por su trabajo y por temor a lesiones, y uno de cada diez indicó no tener amigos de verdad.