Víctor Elsin Tenorio Quiñónez supone que su hijo, el futbolista Otilino Tenorio Bastidas, “no murió en un simple accidente de tránsito (el pasado 7 de mayo) sino que fue víctima de un homicidio”.

El accidente, según el parte de la Policía de Tránsito, ocurrió cerca del recinto Los Ángeles, en la vía Santo Domingo de los Colorados-Quevedo.

Tenorio Quiñónez planteó la denuncia en la Fiscalía y pidió que se investigara a Blanca Sánchez (la mujer que acompañó a Otilino hasta el sector La Concordia) y Luis Antonio Kolhs, el compañero de viaje que también resultó herido.

Publicidad

“Como tengo mis dudas sobre si fue un simple accidente, pedí al fiscal Antonio Zevallos Vera que remitiera copia de la causa a la Sala de Sorteos del Ministerio Público de Los Ríos para que un fiscal de esa jurisdicción investigara el homicidio y robo agravado de los bienes que fueron sustraídos y que eran de mi hijo Otilino”, denunció el progenitor.

El informe preliminar de la Policía Judicial de Quevedo refiere que entre los trabajos pendientes para el esclarecimiento del caso,  Luis Kolhs Quiñónez debe comparecer a la Fiscalía.

Víctor Tenorio se apoyó en ese informe porque considera que “existen cabos sueltos que deben atarse durante el proceso de la investigación”, mencionó  Rafael Esteves, quien también asumió la defensa.

Publicidad

El informe  revela que dentro del vehículo que conducía Otilino, un Skoda blanco, se encontró una pistola Taurus, que pertenecía al futbolista, y que apareció en manos de Kolhs, según  Adriano Mora Echeverría, el testigo que  llevó a Kolhs al hospital de Quevedo. El arma fue entregada a Verónica Kolhs, en Quito, pero la Policía Judicial la recuperó.  También, un proyectil de 9 mm, que encontró Francisco Palacio Mera, el testigo que cortó el cinturón de seguridad y auxilió a Luis Kolhs.

Hoy a las 10h00 debe comparecer ante la Fiscalía de Quevedo, Luis Kolhs Quiñónez para que dé detalles sobre la muerte de Otilino Tenorio.

Publicidad