Los rendimientos en arroz disminuirán este año debido a los cambios del clima; en maíz, no se inicia todavía el pico de la cosecha.
Un informe del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), presentado en la última reunión del comité consultivo de la soya, muestra un panorama favorable para este producto y el maíz en el 2005.
Aunque no se habló de arroz, los productores ven la situación no muy halagadora por los problemas climáticos de este año, indicó Wilmar García, presidente de la Asociación de Productores Agrícolas de Ventanas y miembro de los comités consultivos de ciclo corto.
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Según el dirigente, el informe reveló que en el 2003 la industria de alimentos balanceados consumió 290.000 toneladas métricas (tm) de pasta de soya, es decir, un promedio de 24.000 tm mensuales; en el 2004 hubo un incremento del 12%, consumiendo 317.000 tm; se prevé para el 2005 un aumento también del 12%, es decir, 358.053 tm de pasta de soya que sería el consumo mensual anual nacional, expresó el productor.
Para este año, el Ministerio de Agricultura otorgará un permiso de importación de 62.000 tm de pasta de soya, que equivalen al consumo de dos meses, para que los industriales suministren materia prima a los pequeños avicultores que no pueden importar el producto, una vez que se absorba la totalidad de la cosecha nacional.
El precio referencial para el grano de soya este año se ha fijado en $ 13,20 quintal y se estima para este ciclo una siembra de 65.000 hectáreas, a pesar de la falta de semilla y líneas de crédito, recalcó García.
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En cuanto al maíz, según el informe del MAG, en el 2004 el consumo nacional anual fue de 700.928 tm, de las cuales 400.928 tm, es decir, el 57% es importado y 300.000 (43%) son compras nacionales. “Creemos que para el maicero el clima no ha sido perjudicial y la cosecha será normal”, aseguró.
En la zona de Ventanas se cosecharán aproximadamente 12.000 ha, con un rendimiento promedio de 100 a 120 quintales por hectárea.
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En arroz el panorama es diferente, expresó Víctor Ahon, presidente de Aprocico en Quevedo. El invierno bajó considerablemente los rendimientos de la gramínea, en la zona han mermado en el 50%, de 40 sacas por hectárea que se obtenían hoy estamos en 25. El año pasado por esta época ya se tenían cosechados 350.000 quintales, pero hoy en día solo llegaremos a 160.000 quintales de producto sucio y húmedo, lo que significa una merma de casi el 80%, sostuvo.
Además, el sector industrial ha cerrado las puertas y no quiere comprar, y muchos agricultores están endeudados, se metieron este año de nuevo a cultivar la gramínea ampliando sus áreas de siembra, pensando que sería igual al año anterior, pero hemos quedado con problemas económicos, acotó Ahon.