El cardenal estadounidense James  Stafford inició este viernes a nombre del Papa Juan Pablo II, convaleciente,  las liturgias del Viernes Santo en la basílica vaticana de San Pedro. El rito precede el Vía Crucis nocturno alrededor del Coliseo romano, para conmemorar la pasión y la muerte de Cristo.
 
Por razones de salud, el pontífice renunció a presidir las ceremonias de la  Semana Santa y será remplazado por varios cardenales de la Curia romana.
 
Juan Pablo II, de 84 años, siguió todos los ritos por televisión desde su  habitación debido a su delicado estado de salud, indicaron fuentes  eclesiásticas.
 
El Papa no confesó en la basílica este viernes, a diferencia de otros años,  cuando se instalaba en un confesionario para escuchar a los penitentes.
 
En el curso de la ceremonia, el predicador del Papa, el religioso Raniero  Cantalamessa, leyó el tradicional sermón. En su discurso, el religioso  franciscano criticó la "obsesión por el sexo" que existe en nuestra época y  denunció algunas propagandas que utilizan a Cristo y lo presentan hasta "como a  un homosexual", dijo.
 
"La tendencia a vestir Cristo según las costumbres del presente siempre ha  existido, pero al menos en el pasado era por causas serias", comentó.
 
La ausencia del pontífice ensombreció las ceremonias.
 
El pontífice fue sometido el 24 de febrero pasado a una traqueotomía para  facilitarle la respiración tras una serie de crisis respiratorias y regresó al  Vaticano el pasado 13 de marzo, donde se recupera lentamente.
 
Durante las pocas apariciones públicas que ha hecho ante la ventana de su  oficina en el Vaticano, el Papa se ha limitado a bendecir a los fieles y no ha  hablado públicamente.
 
Juan Pablo II hará una aparición virtual durante el Vía Crucis para  conmemorar la crucifixión, según fuentes vaticanas. Por primera vez en su  pontificado, el Papa no podrá asistir a la conmovedora procesión nocturna, pero  aparecerá en las pantallas gigantes instaladas a lo largo del recorrido.
 
La ceremonia será transmitida por satélite en directo a 39 países y será  vista por millones de teleespectadores.