Fiscales que buscan acceso a los libros de contabilidad de Michael Jackson dijeron ayer  al juez que preside el caso por presunto abuso de menores que el cantante estaría   al borde de la quiebra. 
 
El asistente del fiscal de distrito, Gordon Auchincloss, dijo durante una audiencia que los problemas financieros habrían forzado a Jackson a participar en una presunta conspiración para secuestrar a la familia de su acusador e intentar que lo ayudara a rebatir un documental para la televisión que dañó la imagen pública del cantante. 
 
La fiscalía cree que Jackson tendría una deuda de 300 millones de dólares y unos 400 millones de dólares en obligaciones a largo plazo, y que esos problemas financieros   podrían aplastarlo en diciembre del 2005, señaló Auchincloss. Lo que queremos tener es una información concisa de la condición financiera del acusado, indicó el asistente del fiscal.    La defensa trata de impedir que sean divulgados los libros de contabilidad de Jackson. El abogado del cantante, Robert Sanger, dijo que las declaraciones de Auchincloss resultan  irrelevantes.