Demócratas y republicanos concordaron en la noche del jueves pasado en que Estados Unidos ha bajado la guardia en la protección de las fronteras, en especial con México, y criticaron los planes presupuestarios del presidente, George W. Bush, para la seguridad inmigratoria.

Los legisladores de la Cámara de Representantes señalaron que los terroristas podrían esconderse entre los cientos de miles de inmigrantes ilegales que tratan de cruzar la frontera.

Señalaron que las agencias aduaneras no tienen los recursos humanos ni equipos para un control detallado.

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Estos se mostraron preocupados por la práctica gubernamental de dejar en libertad a los inmigrantes ilegales que no sean mexicanos.

La Patrulla Fronteriza es nuestra primera línea de defensa frente a la entrada de terroristas, narcotraficantes o delincuentes a EE.UU., sostuvo el  republicano John Hostettler, presidente del Comité Judicial de Inmigración, quien agregó estar decepcionado por la escasez de fondos que Bush ha propuesto para la Patrulla Fronteriza.