Vale la pena señalar la esperanza de que en el futuro los libretistas y actores de la televisión tendrán más cuidado en el tratamiento de temas que se pongan a consideración del público.
El fin del año 2004 y el comienzo del 2005 han sido animados por una controversia inusual en nuestro país: la censura frontal a un programa de televisión por parte de varios sectores ciudadanos que ven en él una caricatura –y hasta una agresión– a la etnia montubia. Esta corriente de rechazo ha sido acogida por el Archivo Histórico del Guayas, la Corporación de Montubios del Litoral y los estudiantes de numerosos colegios, entre otras instituciones y personas. El escritor Willington Paredes ha dicho en ¿Qué son los montubios?: “Los montubios son pueblos centenarios que se han gestado históricamente. Son la más importante etnia social del litoral ecuatoriano y la más numerosa de las minorías excluidas, segregadas y silenciadas del Ecuador diverso de regiones, etnias y culturas”.
Esta polémica entre los realizadores y los impugnadores del programa ‘Mi recinto’ ha trascendido a los medios de comunicación y dado origen a turbulentas mesas redondas, censuras y un etcétera largo.
El más reciente episodio de esta batalla es la realización, el sábado 29 de enero, de una casa abierta, organizada por el Archivo Histórico y la Corporación de Montubios del Litoral. En ella bajo el lema Hacia una Visión Real de los Montubios, se llevaron a cabo varias manifestaciones artísticas, conforme ha informado la prensa. Destaco, entre ellas, elencos de danzas: la Compañía Retrovador, Ballet Folklórico Espol, Ballet Nacional Folcosta, Grupo de proyección Folklórica Zafreros, Ballet folklórico Danzas Baba (Baba, provincia de Los Ríos), Corporación de Danzas Iberoamericanas, Grupo Ilusión Tercera Edad del IESS, Grupo Nuevos Horizontes, Grupo Alma Ecuatoriana, Ballet Amazonas. Cantante invitada: Hilda Murillo. Actores invitados: Don Pascual, narrador oral escénico (actor Raymundo Zambrano, Manabí). Grupos de teatro Los Compadres y Los del Tablao. Amorfineros y cuenteros: Antonio Pico (Río Caña) y Dumas Mora (Calceta).
Aprovecho la ocasión para dejar constancia de que concurren en esta casa abierta dos circunstancias o condiciones que me parecen signos de que el Ecuador está saliendo del subdesarrollo intelectual. La primera es que haya tenido lugar una polémica en defensa de una etnia utilizando argumentos de gran validez espiritual. La segunda es que se haya realizado en el curso de una casa abierta de tantos atractivos en el campo artístico. Vale la pena también señalar la esperanza de que en el futuro los libretistas y actores de la televisión tendrán más cuidado en el tratamiento de temas que se pongan a consideración del público.