El contrato que tenía el Estado con la tercerizadora SGS se encuentra en análisis para su renovación.

Un año después de que se interrumpió la tercerización del control forestal el gobierno aún no concreta el retorno al sistema, que se aplicó desde junio hasta noviembre del 2003 con la verificadora SGS.

El 19 de noviembre de ese año, el Ministerio del Ambiente decidió rescindir el contrato con SGS, después de que un pronunciamiento del Tribunal Constitucional (TC) impugnó los términos del contrato.

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La demanda en el TC fue presentada por la Federación Nacional de Productores Madereros del Ecuador.

Protestas
Durante el 2003, el sector maderero había protagonizado acciones de protesta contra la labor de la SGS y, en particular, el cobro de una tasa de aproximadamente $ 2,50 por la extracción de cada metro cúbico de madera.

De ese modo se inició un largo proceso para revisar el contrato, que aún no concluye a pesar de que el 15 de diciembre pasado la Procuraduría se pronunció a favor de la tercerización del control forestal.

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Organizaciones ambientalistas y el Colegio de Ingenieros Forestales de Pichincha han exigido al Ministerio del Ambiente que firme una adenda al contrato, para que la SGS retome sus labores.

Actualmente, el pronunciamiento de la Procuraduría y el contrato están en análisis, en la asesoría jurídica del Ministerio del Ambiente. Fabián Valdivieso, titular de esa cartera, indicó que aún no está decidido a retomar el trabajo con la SGS, debido a que el pronunciamiento de la Procuraduría no resuelve el conflicto sobre el cobro de una tasa por la extracción de cada metro cúbico de madera.

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Según Hans Thiel, presidente del gremio de ingenieros forestales de Pichincha, el índice de tala ilegal de madera ha ido en aumento de manera alarmante desde el mes de noviembre del 2003.

Thiel explicó que, durante el tiempo en el que operó la empresa SGS, se incautó el doble de madera ilegal, en comparación con las detenciones realizadas por el sistema de control forestal sin el apoyo de la tercerizadora.

No existen cifras oficiales respecto a la tala de madera en Ecuador. Datos de la oficina nacional de la Cooperación Técnica Alemana (CTZ, por sus siglas en alemán) indican que cada año se deforestan entre 90.000 a 120.000 hectáreas de bosques.

Con la contratación de la empresa SGS, el gobierno de Gustavo Noboa buscó mejorar el control de la tala de madera, bajo el precepto de que el Estado no tiene la capacidad logística para hacer el trabajo.

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En sus primeros meses de gestión, la SGS detectó irregularidades, como guías caducadas, excesos, especies no declaradas, que comprometían 10.000 ha de árboles.

Desde la salida de la verificadora, Vigilancia Verde, unidad del Ministerio del Ambiente, ha asumido el control forestal, con apoyo de las regionales de la cartera.

El ministro del Ambiente, Fabián Valdivieso, aseveró que será necesario hacer una evaluación para determinar la efectividad del control forestal en el 2004.
“Tengo muchas dudas al respecto”, aseveró.