El tenista estadounidense Andy Roddick ayer practicó tenis con un bate de béisbol. Durante el entrenamiento evidenció su gran precisión y potencia. Luego invitó a jugar a Tommy Robredo, del equipo español con el que desde mañana, hasta el domingo, disputará la final de la Copa Davis en Sevilla. Los golpes de Robredo fueron menos efectivos que los de Roddick.