El Vaticano abrirá un poco más sus archivos sobre la Inquisición como parte de un estudio sin precedentes para determinar qué efecto tuvo en la historia medieval y moderna el intento de la Iglesia Católica por controlar las creencias religiosas.
 
El nuevo proyecto, anunciado el martes pasado, tendrá a la Santa Sede cooperando con el Ministerio de Cultura de Italia y con las universidades italianas para catalogar los miles de documentos sobre la Inquisición, donde las personas calificadas de herejes eran torturadas y ejecutadas.
 
“Nunca se ha intentado realizar semejante proyecto”, reseñó el Vaticano.