La liga iraquí de fútbol volvió a jugar finalmente ayer por primera vez desde que las tropas lideradas por Estados Unidos invadieron el país para derrocar al dictador Saddam Hussein.

El primer partido terminó con un triunfo del equipo al-Shurta (La Policía) 5-1 frente al Naft-ul-Junoob, en un pequeño estadio en una de las áreas más peligrosas de Bagdad.

Los 100 aficionados que asistieron al encuentro se sometieron  a exigentes controles de seguridad.