Guayaquileño espera la legalización en España

Jorge León no está regularizado. Lleva una vida  en zozobra y sin la posibilidad de viajar a Ecuador.

Jorge León Paucar, de 30 años,  espera con ansiedad el momento que el gobierno español abra la puerta a la regularización de extranjeros sin papeles, porque el año y medio que ha pasado en la clandestinidad ha sido una gran limitación para su vida. Él forma parte de los aproximadamente 215.000 ecuatorianos sin papeles que viven en España.

Originario de Guayaquil, León trabaja alquilando barcos de paseo en el parque de La España Industrial, en Barcelona, pero su ilusión es  emplearse de pintor, oficio que aprendió en su ciudad natal.

PREGUNTA: ¿Cuándo y por qué llegó a España?
RESPUESTA: Vine hace un año y medio, porque en Guayaquil se sintió el impacto de la crisis en la construcción y yo, que soy pintor, me fui quedando sin trabajo. Las compañías constructoras paralizaban las obras y no me quedó más que salir del país.

P: ¿Por qué Barcelona?
R: Mi hermana vive aquí desde hace muchos años, y cuando se enteró de mi situación me propuso que viajara hasta aquí. Así que hice las maletas y he venido en compañía de mi esposa e hijo.

P: ¿Desde cuándo trabaja alquilando barcos?
R: Desde que llegué, ya que el dueño de los barcos es un conocido de mi hermana.

P: ¿Cómo le ha afectado  no disponer de papeles?
R: No he podido encontrar  trabajo como pintor, porque cada que trato de ingresar en alguna empresa me piden los documentos. Los empresarios tienen miedo de ser multados por contratar a un ilegal.

P: ¿Cuántas veces ha tratado de encontrar trabajo de pintor en una empresa?
R: Muchas veces, y siempre he recibido la misma respuesta. Yo quiero trabajar como pintor, porque es mi profesión, y porque a los pintores les pagan bien.

P: El gobierno español trata de abrir un espacio para legalizar a los inmigrantes sin papeles que están trabajando ¿cómo le beneficiaría esta situación?
R: Mucho, y no solo a mí, sino a un gran número de compatriotas, que no tienen papeles. Si nos legalizan, sí podremos estabilizar nuestra situación en España, tendremos los beneficios de la Seguridad Social y  el derecho a paro, que es una especie de seguro en caso de que perdamos el trabajo.

P: ¿Qué pasa cuando un ecuatoriano no tiene papeles?
R: Es como estar en el aire.

P: Entre sus amigos ¿hay ecuatorianos irregulares?
R: Sí, aunque yo he tenido suerte, porque mi jefe ha sido honesto y sincero conmigo, pagándome cada mes el sueldo. Tengo muchos amigos que han conseguido trabajos en los que han sido explotados. Incluso algunos ni siquiera han recibido su sueldo después de trabajar un mes como peones de albañilería. Claro, y ellos no pueden reclamar, porque no tienen documentos.

P: ¿Qué otros problemas tienen los sin papeles?
R: Uno vive en zozobra, por el temor a que un policía te pida los documentos. Entonces uno tiene que ir unos días a la cárcel, y luego es liberado pero con una carta de expulsión en el bolsillo. Hay algo  más grave: uno no puede viajar a Ecuador a visitar a su familia, que es lo que más anhelamos los ecuatorianos. España es una cárcel sin rejas para los que no tenemos papeles.

P: ¿Qué hará usted el momento en que arregle su situación en España?
R: Viajaré a Guayaquil, porque quiero ver a mis padres y amigos. Uno extraña la tierra, la comida, el ambiente.