Un atacante suicida detonó este domingo un coche bomba cerca de un campamento militar estadounidense de Bagdad, matando a 12 personas e hiriendo a 13. 
 
Asimismo, hombres armados mataron a un importante funcionario del ministerio de Educación, el segundo asesinato de un funcionario en dos días. 
 
Un soldado estadounidense falleció y otros dos resultaron lesionados durante un ataque con bombas y tiros cerca de Taji, al norte de Bagdad, dijo el ejército. También murió un atacante. 
 
Por otra parte, el domingo estalló un cohete en la fuertemente custodiada Zona Verde de la ocupación estadounidense. La explosión provocó daños menores en el Palacio Republicano, donde el administrador civil L. Paul Bremer tiene sus oficinas centrales, manifestó un funcionario a condición de mantener su nombre en el anonimato. 
 
Al menos un miliciano chiíta murió en enfrentamientos nocturnos con soldados estadounidenses en el vecindario chiíta Ciudad Sadr, en Bagdad, de acuerdo con el testimonio aportado por residentes del área el domingo. 
 
Además, un importante funcionario policial de Bakuba, a unos 64 kilómetros al noreste de Bagdad, resultó herido en un intento de asesinato el sábado en la noche. El brigadier Majeed Almani Mahal se recuperaba en un hospital, indicaron las autoridades. 
 
El titular de la policía fronteriza de Iraq, el mayor general Hussein Mustafá Abdul-Kareem, fue levemente lesionado el sábado cuando un grupo de insurgentes efectuó disparos contra la caravana de vehículos en la que se trasladaba, dijo el ministerio del Interior. 
 
Las autoridades de la coalición habían advertido sobre un incremento de los ataques a medida que se acerca la fecha de transferencia de la soberanía a un nuevo gobierno iraquí, el 30 de junio. 
 
El ataque suicida cercano al Campamento Cuervo del Ejército de Estados Unidos, fue el 15to efectuado con un carro bomba desde comienzos de junio. Entre los 12 muertos, había cuatro policías, dijeron las autoridades. 
 
La explosión tuvo lugar cerca de las 9.15 de la mañana, después que la policía detuvo a un automóvil sospechoso que se trasladaba en el sentido contrario de la ruta. El automóvil explotó cuando los agentes de seguridad se acercaban. 
 
Kamal al-Jarah, funcionario del ministerio de Educación a cargo de las relaciones con países extranjeros y con las Naciones Unidas, fue asesinado afuera de su casa en el distrito Ghazaliya de la capital, un vecindario de mayoría sunita que apoyaba fuertemente el régimen de Saddam Hussein. Tenía 63 años. 
 
El sábado, un vicecanciller iraquí, Bassam Salih Kubba, murió de las heridas que recibió tras ser atacado cuando manejaba hacia su trabajo. 
 
Se trata del segundo funcionario iraquí asesinado en las últimas tres semanas. 
 
En Kirkuk, una población petrolera del norte del país donde viven varias etnias, insurgentes mataron a un prominente clérigo curdo, Iyad Jorshid, el sábado en la noche, mientras se dirigía a visitar a vecinos, dijo el domingo la policía. 
 
Los estadounidenses esperan que el establecimiento de un gobierno iraquí soberano frene la insurgencia y permite un mejoramiento de la seguridad para que puedan realizarse las elecciones generales a finales de enero. 
 
Las autoridades de la ocupación creen que los insurgentes intentarán obstaculizar la transferencia del país, atacando a personas que se desempeñan en un nivel medio y no son custodiadas de cerca.