Escribió la novela El Anatomista, que fue un gran éxito de ventas. Con ese libro se popularizó entre los lectores a mediados de la década del noventa. Ahora presenta un nuevo libro, titulado Errante en la sombra, que tiene como uno de sus personajes a Carlos Gardel. Abre la puerta él mismo, muy cordial, como acostumbrado ya a los visitantes con grabadora en mano. No recibe en la sala, sino en su estudio, una habitación luminosa, moderna y completamente dedicada a su éxito. La pared está cubierta hasta el techo con portadas de sus libros (sobre todo de El Anatomista, que fue un éxito de ventas en todo el mundo) con un rótulo que especifica el país en el que fue publicada. Alemania, Japón, Francia, Polonia, en fin… decenas.
Ejemplares de Errante en la sombra, su última novela, se pueden ver en diferentes lugares de su biblioteca con otros de sus libros. Exitoso (se podría decir que de la noche a la mañana), este licenciado en Psicología, un día decidió salir del anonimato y mandó sus escritos a certámenes literarios.
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Empezó a ganar. Cuando en 1996 recibió el premio de la Fundación Fortabat por la novela ¿histórica? sobre el explorador que descubre el clítoris, El Anatomista, empezó el viaje del éxito que lo ha llevado a destinos como Rusia, Finlandia, Estados Unidos y, por supuesto, toda Latinoamérica.
Sus libros son enormemente leídos, sin embargo, la crítica nunca se maravilló tanto como los lectores con Andahazi, todo lo contrario, puso y pone en duda su calidad como escritor.
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Pregunta: ¿Aquello le pesa?
Respuesta: No leo ninguna crítica, realmente lo que me interesa es el intercambio con la gente, es allí donde yo percibo un nivel de crítica que a mí me importa, el nivel de crítica del lector, el no profesional. Además, tenemos muy malos críticos acá. En la época en la que yo los leía, estaba cansado de ver cómo se plagiaban unos a otros. Lo que pasa es que como no se animan a hacer crítica de verdad, ven por dónde viene la cosa y entonces se suman. Yo creo que hay que evitar la crítica, sí creo que hay que tomar en cuenta la opinión de los lectores. Para mí es el termómetro más importante.
Errante en la sombra
Quienes saben algo del tango, adivinarán desde el título la referencia directa al bandoneón y a la época dorada de Buenos Aires. “Errante en la sombra te busca y te nombra…” es un fragmento del famoso Volver que la voz de Carlos Gardel esparció por el mundo.
Es el mismísimo Carlos Gardel uno de los personajes de la última novela de Andahazi. “Novela musical”, según su propio autor la califica, Errante en la sombra tiene tangos nuevos que Andahazi “compuso” para que “cantaran” los personajes principales: Juan Molina, el chofer de Gardel, e Ivonne, una prostituta que se enamora del cantante. La novela sabe a Broadway.
P: ¿Por qué el tango? ¿Hay un renacer del género?
R: Todo el tiempo se dice que el tango está renaciendo, pero esto sucede siempre, desde que yo tengo uso de razón. Sucedió con Piazzolla que fue la revolución del tango, después, cuando yo era adolescente, recuerdo una vertiente del pop que se dedicó al tango (Pedro Aznar con un grupo llamado Alas), en los 80 también se habló de que había renacido el tango. Yo creo que es al revés, no es que renazca cada tanto, sino que las nuevas generaciones se encuentran con el tango y de ese encuentro surge algo nuevo. Mi encuentro con él fue desde temprano, pero desde el rock, yo soy de la generación del rock sinfónico, crecí escuchando Led Zeppellin, Deep Purple, Charly García, Spinetta y creo que mi adhesión al tango tuvo que ver ciertamente con la carencia que presentaba el rock en cuanto a la poética, es decir, el rock está para ser cantado en inglés, cuesta mucho adecuar el español al rock y falta la poesía. El tango está hecho para decir en criollo, en porteño, en lunfardo, el castellano le calza con guantes.
P. ¿Y de Gardel? ¿Cómo se hace a un personaje mítico como él un personaje de novela sin ofender su memoria o inventar?
R: Hay un perfil que yo quise retratar de Gardel y es el de ese personaje misterioso. En todas las biografías de él nos encontramos con una barrera que es la de la intimidad, el tipo nunca habló de su vida privada, a diferencia de lo que sucede en nuestros tiempos que si no te abrís el pecho frente a cámara y descubrís todas tus miserias no sos nadie. Hay teorías sobre la sexualidad de Gardel… eso se llama privacidad, donde hay privacidad aparecen las teorías conspirativas. Yo quise profundizar sobre este lado misterioso, pero sin echar luz, jamás quise echar una luz impertinente sobre Gardel, sino rescatarlo como figura misteriosa.
Título: Errante en la sombra
Autor: Federico Andahazi
Género: Novela
Editorial: Alfaguara
Páginas: 246