Juvenal Olmos fue confirmado este miércoles como entrenador de la selección chilena de fútbol, pese a un reiterado enfrentamiento verbal con los principales dirigentes de la Asociación Nacional.

Tras una reunión de 45 minutos con el técnico, la directiva la federación dijo que se decidió mantenerlo en el cargo.

Al mismo tiempo, los dirigentes aprobaron el informe que Olmos presentó sobre la participación Chile en el reciente sudamericano sub23, en el que no logró clasificarse para los Juegos Olímpicos de Atenas.

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Los dirigentes de la asociación, incluso el presidente Reinaldo Sánchez, habían hecho público su malestar con Olmos por algunas de sus declaraciones críticas y porque no respetó los compromisos publicitarios en la indumentaria que usó durante el sub 23.

El mismo Olmos parecía dispuesto a marcharse. Al llegar el martes de un viaje a Buenos Aires, dijo que si los dirigentes quieren que se vaya,   lo único que tienen que hacer es finiquitarme, lo que significaría pagarle miles de dólares.

“El tema de las declaraciones que él hizo en algún momento fue aclarado y zanjado de buena forma”, dijo el dirigente Carlos Toro tras la reunión.   De esta forma, Olmos sigue a cargo de la selección nacional.

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El próximo compromiso de Olmos es un amistoso con México en Los Ángeles el 18 de febrero, y luego el 31 de marzo el choque con Bolivia en La Paz por las eliminatorias para el mundial de 2006.