Efemérides del 2004 (III)

Sumamos a la lista ya publicada más nombres que tendrán su festejo cumbre en este años

Al “inventario” de personajes y fechas nacionales y extranjeros propuesto el domingo y lunes de la semana anterior, sumamos otros nombres de figuras  y acontecimientos que merecen el recuerdo y la debida exaltación de instituciones y comunidad en general. Insistimos en la realización de actos y jornadas  que rescaten de la mejor manera el aporte de los personajes y las jornadas que protagonizaron.

Entre los actos conmemorativos que ofrece desde ya el 2004, constan  los del primer centenario del nacimiento de Luis Monsalve Pozo,  sociólogo azogueño, escritor, abogado,   catedrático y ex ministro de Educación;  Luis Coloma Silva,  profesor universitario e historiador quiteño;  Alfredo Gangotena, poeta quiteño, ingeniero de minas y autor de varios libros; y  Ponciano Rodolfo Fernández Serrano, maestro y periodista machaleño.

Tendremos igual celebración por el poeta guayaquileño Rafael Blacio Flor, autor de libros y hermosos poemas como Y yo no he de volver y Esperando, que musicalizaron en ritmo de pasillo los compositores Nicasio Safadi y Cristóbal Ojeda Dávila. Asimismo, en homenaje a Ignacio Montero Valdivieso, pedagogo lojano que enseñó histología en Cuba y autor de los libros Ecuador: nación prócer de Hispanoamérica, Estampas del Ecuador, El volcanismo en el Ecuador, etcétera.

Otros centenarios
En los campos del arte evocaremos  por un centenio   de su natalicio  a Gustavo Bueno Bustamante, pianista quiteño perfeccionado en París que formó grupos musicales; Pedro Pablo Echeverría Terán, compositor, violinista, bandolinista quiteño;  Luis Crespo Ordóñez, pintor cuencano que vivió algún tiempo en Francia y ganó premios en el Salón Mariano Aguilera de Quito; y Jorge Enrique Rocha, pintor, poeta y soldado tungurahuense.

Hace una centuria nacieron el médico-cirujano, deportista y maestro universitario  Alfonso Drouet Vargas, de Yaguachi, Guayas; el  abogado, maestro universitario  y escritor lojano Alfredo Mora Reyes y el sacerdote español Ángel de María Canals, de la orden claretiana y quien en Guayaquil desplegó una  ejemplar  labor pastoral. En cambio, se cumplirán 100 años de la muerte de Francisco Aguirre Guarderas, poeta y dramaturgo, y de Pedro Rafael González Calisto, ex obispo de Ibarra y arzobispo de Quito.

Hace un siglo –octubre de 1904- fue la coronación del poeta guayaquileño  Numa Pompilio Llona Echeverry, en esta ciudad;   la creación por el Congreso Nacional de la condecoración Abdón Calderón para premiar los méritos militares y se sancionó la Ley de Servicio Militar Obligatorio en el Ecuador.

Otra importante figura quedemos recordar una vez más es la del Dr. Cayetano Ramírez y Fita, que murió hace 150 años.  Nació en Latacunga en 1776, fue cura presbítero y alentó más de una jornada emancipadora nacional. Representando a Montecristi, integró el Colegio Electoral de 1822 y estuvo el el Congreso Constituyente de Riobamba (1830).

Según fuentes familiares en julio se conmemoran cien años de la venida al mundo de la cantante Carlota Jaramillo,  la Reina del Pasillo, quien es un ícono especial entre los intérpretes de nuestra música. En su casa natal de Calacalí, cantón Quito, se consigna que nació en 1904, aunque en muchos estudios biográficos se anotan fechas distintas.

Cincuentenarios
No olvidemos recordar los 50 años de la muerte  de Clara Aurora Potes de Freire,  líder de pionera labor en esta urbe, con el centro feminista Aurora; de Atahualpa Villacrés, pintor, retratista y paisajista  quiteño, que acaeció en París; y de Evangelista Calero, industrial y empresario de reconocida labor en Guayaquil y otras ciudades ecuatorianas.
 
Figuras extranjeras
Sesquicentenarios (150 años) se recordarán por el nacimiento de los alemanes  Emilio Adolfo Behring, bacteriólogo descubridor de la antifoxina contra la difteria y el tétanos, y  Pablo  Ehrlich, a quien se debe el descubrimiento  del efecto del arsenobenzol contra la sífilis. De igual manera, el centenario del nacimiento  de James J. Gibson, quien revolucionó la enseñanza del aterrizaje de aviones.

También resaltaremos a Enrico Fermi, científico italiano que fue el primero en realizar una reacción nuclear en cadena, y al escritor y pedagogo uruguayo Constancio C. Vigil, autor de hermosas obras como El Erial, que cumplirán medio siglo de fallecidos.