Con este disco, el cantautor español saldrá de gira por Latinoamérica en el 2004. Estará en Ecuador.

Uno se cree/ que las mató/ el tiempo y la ausencia/. Pero su tren/ vendió boleto/ de ida y vuelta/. Son aquellas pequeñas cosas/ que nos dejó un tiempo de rosas/ en un rincón/ en un papel/ o en un cajón.

Publicidad

El tema Aquellas pequeñas cosas volverá a sonar en el último trabajo discográfico de Joan Manuel Serrat, pero esta vez revestido de un ropaje sinfónico.

La idea surgió hace cuatro años y desde entonces el cantautor español intentó otorgar a sus viejas canciones un paisaje y un decorado diferente. Y solo en el 2003 se concretó el proyecto: 16 temas interpretados junto a 80 músicos de la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña, bajo la dirección y los arreglos de Joan Albert Amargós.

Publicidad

 Serrat sinfónico saldrá a la venta mañana. Adaptar las composiciones al tratamiento sinfónico costó. El primer reto fue elegir piezas de entre 300. En ningún momento se buscó hacer un disco antológico ni un disco lo mejor de... En todo caso, la selección, según palabras del artista, apostó por los aspectos artísticos, musicales y rítmicos. O sea que las letras estén vigentes, que musicalmente no choquen unas con otras y que se acoplen al revestimiento sinfónico.

Con esa consigna, el artista abordó la grabación de algunas de las creaciones más importantes de su carrera. Entre otras, Barquito de papel, Cancó de matinada, Mi niñez, De cartón piedra, Herido de amor, Mediterráneo, Cantares, Bendita música, Princesa, La bella y el metro, Es caprichoso el azar, Pueblo blanco, Aquellas pequeñas cosas y Are que tinc vint anys. Esta última fue modificada ligeramente para adaptarla a los tiempos en vista de su próximo aniversario: el 27 de diciembre, Serrat cumplirá 60 años.

En el nuevo álbum Serrat sinfónico, todos los temas conservan su esencia aunque sus formas armónicas y melódicas cambian y se escuchan más estilizados, más sobrios, con una nueva alternativa tímbrica gracias al sonido de un sinfín de instrumentos que se acoplan, asombrosamente, en temas que el público se acostumbró a escuchar incluso con una sola guitarra (Aquellas pequeñas cosas, por ejemplo). Sin embargo, al final de cada creación se encuentra al eterno Serrat fabulador, retratista, próximo, íntimo.

Después de la publicación del trabajo se hará la presentación del álbum en España y Latinoamérica durante una larga gira que ocupará el año 2004. En esos conciertos, estará acompañado por la Orquesta Sinfónica de cada ciudad o comunidad en la que actúe. Ecuador también será una de sus paradas, aunque el calendario de las actuaciones aún está por confirmarse.

Los directos siempre entrañan riesgos. Y eso lo sabe Serrat. Con todo, el primer concierto en España con esta propuesta se prevé para los días 3 y 4 de diciembre próximos en el Palau Sant Jordi (Barcelona); sin duda, un momento revelador en el cual Serrat se enfrentará con sus canciones estilizadas, se plantará en un escenario abarrotado de músicos que lo acompañarán... algo inédito si recordamos que la liturgia musical de Serrat era en solitario.

Los emblemáticos
En la selección de Serrat sinfónico se incluyen tres de los temas de su emblemático álbum grabado en 1971: Aquellas pequeñas cosas, Pueblo blanco y Mediterráneo.

En Aquellas pequeñas cosas se apela a la nostalgia y se habla del tiempo transcurrido. Una suerte de acercamiento a los objetos que cobran vida, que hablan, que enseñan, que provocan... y que terminan convocando recuerdos para saber que el tiempo ha pasado.

Mientras que en Pueblo blanco, con más tintes sociales, se narran las penurias de un pueblo desafortunado de España: Almería; pero las imágenes se pueden, de hecho lo hacen, acoplar a cualquier pueblo al que se le sometió al olvido y se le cercenó su futuro. Es generosa en metáforas y sus arreglos muy épicos. Serrat hace un retrato agudo de un pueblo acorralado y sin salida.

Y en Mediterráneo se muestra el amor al mar y a los pueblos que, a la larga, son referentes culturales indiscutibles.

La canción dice mucho: Quizá porque mi niñez/ sigue jugando en tu playa/ y escondido tras las cañas/ duerme mi primer amor/ llevo tu luz y tu olor/ por donde quiera que vaya/ y amontonado en tu arena/ guardo amor, juegos y penas/... y en cambio musicalmente es rápida, de excepcional fluidez compositiva.