Investigadores italianos que clonaron al primer caballo de la historia dijeron el jueves que han recibido pedidos para producir réplicas de los mejores pura sangre, posibilidad que podría estremecer la multimillonaria industria hípica.
Cesare Galli, cuyo equipo del Laboratorio de Tecnología Reproductiva informó el miércoles sobre el exitoso nacimiento de la yegua Prometea, dijo que sus científicos conocen la técnica para crear copias de los mejores caballos de carrera del mundo.
"Creo que esa es la aplicación más obvia e inmediata" declaró Galli a Reuters en su laboratorio de Cremona, 75 kilómetros al sudeste de Milan.
"Nosotros ya hemos contactado a gente interesada en clonar esa clase de animales. Es un procedimiento muy simple y seguro", agregó.
Prometea, la única yegua que nació después de que el equipo de Galli manipuló 800 embriones, es el primer caballo clonado exitosamente de una célula adulta y es también el primer equino desarrollado en el vientre de la madre de la que fue clonado.
"Cincuenta por ciento de los caballos campeones son castrados y por lo tanto nunca podrían contribuir con sus genes, por lo que la clonación es una opción real", dijo el científico.
A menudo, los caballos son castrados por el interés de limitar la fuente de los genes o para alterar el comportamiento del animal. La clonación podría reemplazar la concepción natural para esos caballos, indicó Galli.
El nacimiento de Prometea, que según reportes costó 113.500 dólares, ha causado escalofríos en el mundo de la hípica por el temor de que si copias de pura sangre inundan la exclusiva fuente de genes de los campeones podrían perjudicar el negocio de carreras de caballos y una afición enormemente popular.
Sin embargo, John Maxse, director de asuntos públicos del Jockey Club de Gran Bretaña, que regula la industria hípica, dijo que ningún caballo clonado podría correr bajo las reglas actuales.
Maxse agregó que la industria rechazaría enérgicamente cualquier medida futura para permitir ejemplares clonados en las competencias hípicas.
ACUERDO INTERNACIONAL.
"Unos 70 países alrededor del mundo han firmado un acuerdo internacional que prohibe correr a cualquier caballo que no haya nacido o se haya criado naturalmente", declaró Maxse a Reuters en entrevista telefónica desde Londres.
"Un caballo clonado no puede ser registrado en el libro de sementales", agregó.
Los libros de sementales, que existen en todos los países con tradición hípica, registran y publican los nombres de todos los caballos pura sangre. También incluyen antecedentes de identidad genética o ADN.
Los caballos clonados debilitarían la fuente de genes, los padrillos existentes, y perjudicarían a toda la industria", dijo Maxse.
"Desde un punto de vista ético, fundamental, la carrera de caballos en un deporte y el deporte depende de lo impredecible del resultado", afirmó Maxse.