Está de fiesta la feligresía de la península de Santa Elena porque su vicario episcopal, S.E. Mons. Dr. Víctor Maldonado Barreno, franciscano, está cumpliendo 50 años de vida sacerdotal. Por este motivo, sus feligreses, en especial los moradores de la ciudad cantonal, en unión de los miembros de movimientos laicos de toda la Península están preparando un filial y merecido homenaje en honor de tan virtuoso Obispo, que se ha ganado el aprecio y afecto de las autoridades y de todo el pueblo.

Este ilustre Obispo nació en Alausí, provincia de Chimborazo, el 14 de febrero de 1927 en el seno de una muy cristiana y honorable familia, recibiendo las aguas del bautismo después de algunos días. Terminada la instrucción primaria pasó al Seraficado de San Francisco, en Quito. Luego del noviciado y concluido los estudios de filosofía y teología recibió la ordenación sacerdotal en Roma, el 29 de junio de 1953.

Cuando regresó de Roma la obediencia lo envió a la iglesia San Francisco de la capital. Después fue destinado a ejercer de párroco en la población de Ascázubi; después fue nombrado párroco en La Floresta, Quito. Efectuó luego estudios en la Universidad Antoniana, en Roma. Después fue destinado al Convento de San Francisco en Guayaquil. Luego de un tiempo asumió el cargo de Director de Radio San Francisco en esta ciudad, donde trabajó con sacrificio y abnegación, ganándose la admiración de sus colaboradores y de los radioyentes.

Nuevamente la obediencia lo envió a las islas Galápagos en calidad de párroco trabajando por el reino de Dios con sencillez y humildad que son sus virtudes características, referentes espirituales con los que ejerció el alto cargo y servicio pastoral de Prefecto Apostólico de Galápagos, en donde por tierra y mar viajó con frecuencia para anunciar a Cristo bajo los auspicios de Nuestra Señora de los Ángeles y con el ejemplo de su padre San Francisco, pleno de amor a los pobres y necesitados.

En febrero de 1990, Juan Pablo II lo eligió Obispo Auxiliar del III Arzobispo de Guayaquil, monseñor doctor Juan Ignacio Larrea Holguín, quien le confirió la Ordenación Episcopal el 3 de marzo de ese mismo año, en unión de S.E. monseñor Olindo Spagnolo Martellozzo, mccj., en la Catedral Metropolitana de esta urbe porteña. Monseñor Maldonado, obispo titular de Ceramussa y auxiliar de Guayaquil, fue nombrado Vicario Episcopal de Santa Elena.

Desde 1990 ejerce el servicio pastoral de Vicario Episcopal de Santa Elena, donde el próximo lunes 7 a las 11h00, en una solemne misa presidida por el Sr. Cardenal, Dr. Antonio J. González, y concelebrada por algunos señores obispos y sacerdotes, exclamará agradecido: “¡Cantaré las misericordias del Señor por toda la eternidad!”, en medio del alborozo, oraciones, cantos e instrumentos de los numerosos fieles que se harán presentes para testimoniar el afecto y agradecimiento a tan digno pastor que honra a la Iglesia de Dios y a la comunidad franciscana.