Al mejor estilo de la llamada stand up comedy (comedia de pie) de los artistas norteamericanos (Jim Carrey, Whoopi Goldberg y Robin Williams empezaron así), Jaime Bayly, durante la hora y media que duró su monólogo No se lo digas a nadie, hizo un despliegue de la locuacidad y agilidad mental que caracterizan las entrevistas de su programa ‘La noche es virgen’.