Athina Roussel Onassis, nieta y única heredera del  armador griego Aristóteles Onassis, se convertirá este miércoles, día en que  cumple la mayoría de edad, en una de las mujeres más ricas del mundo,  recibiendo como regalo por su 18 cumpleaños una fortuna de "unos 800 millones  de dólares", informaron allegados de la familia.
 
El monto exacto de su fortuna sigue siendo empero tema de polémica: algunos  diarios griegos y británicos hablan de una suma de 2.500 millones de dólares, y  varias revistas evocaron la cifra de 1.500 millones de dólares.
 
Mansiones en París, Ginebra o Ibiza, colección de obras de arte que  incluyen obras de Rodin y de maestros del impresionismo, innumerables acciones,  joyas o lujosos automóviles, el patrimonio  de Athina sólo desdice la leyenda  familiar en un punto: "no incluye barcos", afirmó  Alexis Mantheakis,  ex portavoz de Thierry Roussel, el padre de Athina.
 
En Grecia, donde realizó breves estadías en los últimos años, la joven  heredará la isla privada de Skorpios, en el mar Jónico, donde está enterrada su  madre, Christina Onassis, fallecida en 1988, y numerosos terrenos, uno de los  cuales en Glyfada, balneario de la periferia de Atenas.
 
Y, aunque declaró que desea construir en él una mansión, no cuenta  instalarse en el país, cuya nacionalidad tiene juntamente con la francesa, la  de su padre. En Grecia, a Athina le queda solamente algunos parientes, dos tías  abuelas y sus descendientes, recordó Mantheakis.
 
La llegada a la mayoría de edad, con la consiguiente toma de posesión de su  fortuna, "no cambiará por el momento gran cosa en la vida de Athina", estimó  Mantheakis, viejo amigo de la familia Roussel y biógrafo de la joven.
 
Athina, "que es una muchacha seria y muy madura", seguirá repartiendo su  tiempo entre su residencia familiar de las cercanías de Lausana (Suiza), donde  vive con su padre, y Bruselas, donde sigue cursos en la prestigiosa escuela de  equitación Nelson Pessoa.
 
Y sin duda celebrará también su cumpleaños en el domicilio familiar con  algunos amigos, entre los cuales su novio, el brasileño Alvaro Alfonso de  Miranda, de 29 años de edad y medalla de bronce de salto de obstáculos por  equipos en los juegos olímpicos de Sydney.
 
La Federación Griega de Equitación propuso incluso a Athina que representara  a su país en las Olimpiadas de Atenas de 2004. "Sería uno de sus sueños, pero  está sólo en el nivel junior y necesita perfeccionarse", estimó Mantheakis.
 
En lo inmediato, es poco probable, según Mantheakis, que Athina asuma la  gestión directa de su fortuna, administrada desde 1999 por un organismo  fiduciario suizo.
 
La justicia suiza encomendó a ese organismo la administración de la  herencia de la joven a raíz del conflicto que opuso a su padre y a los  administradores griegos de la Fundación Onassis, que coadministraban hasta  entonces la herencia y que se acusaban mutuamente de perjudicar los intereses  de Athina.