Robert Redford, fundador y director del Festival Sundance de Cine que se celebra anualmente aquí, suele mantenerse entre bastidores a fin de permitir que la atención del público se centre en las películas del programa.
En alguna ocasión, cuando ha estado filmando, Redford ni siquiera se presentó en el festival. Sin embargo, esta vez el actor y director de 65 años ha asumido un papel más prominente, e incluso presentó el pasado jueves la película inaugural con una apasionada declaración sobre la misión de Sundance de estimular y desarrollar la diversidad de opiniones y estilos en el mundo cinematográfico mundial.
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“A veces siento la necesidad de recordarle a la gente quiénes somos y qué estamos haciendo. A veces nuestra misión queda opacada por las modas, las fiestas. Esas cosas forman parte del conjunto, pero no constituyen el objetivo principal”, manifestó Redford.
Aseveró que todo el mundo debe pasarla bien, pero lo que más le interesa al festival son los cineastas y sus películas. “Nuestros programas recalcan la diversidad, no las posibilidades comerciales de una producción independiente”, señaló el actor estadounidense, de 65 años, quien fundó el Instituto Sundance para apoyar la labor de los cineastas que trabajaban fuera de los estudios de Hollywood.