Un lustro se tomó en ver la luz un libro en el que se recoge la producción de la artista guayaquileña Larissa Marangoni. El nombre de esta publicación, que contó con la curaduría del crítico de arte independiente Hernán Pacurucu, es Larissa Marangoni. Los monstruos que habitan en su interior.

Para el curador cuencano desarrollar este libro no fue una tarea fácil. Señala que fue todo un reto el tratar de reunir 25 años de carrera de la artista. Al final, en esta obra se compilaron de 5.000 a 7.000 trabajos de Marangoni, que van desde bocetos, pasando por el arte monumental, hasta el arte relacionado, instalaciones, esculturas.

“Normalmente en este tipo de trabajos monográficos, de homenajes o algo así, lo que se hace es agruparlos por temáticas, por estilos, por tendencias. En este caso era imposible, o sea por un lado a la artista le interesaban problemas ambientales, por otro lado personales, por otro lado problemas de mundo, problemas existenciales. Entonces eso hizo que sea imposible agruparle por estas vías”, cuenta Pacurucu.

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Agrega que más bien lo que se hizo fue “un análisis fenomenológico, que analiza el acto mismo, quitando todo adorno”. “Yo decía que la fenomenología es el acto de ir directo al grano, al punto. Estoy quitando todos los complejos, prejuicios y cosas que desvirtúen esa idea”.

Afirma que lo que se ve en el libro es solamente el 15% de la producción de Marangoni, que es la que “de una u otra forma acercarnos a lo que el artista quiere expresar”.

Por su parte, la artista se muestra agradecida y entusiasmada por este libro que representa un momento decisivo en su carrera. “Acabo de cumplir 51 años, estoy en la mitad de mi vida. Ese ciclo terminó y ahora comienzo otra vez... Como dijo mi hija ‘tú haces esculturas raras’, sí son raras, pero tienen concreto, tienen una historia. Todas tienen una historia y yo me inspiro de la vida, de lo que nos rodea, de lo que nos hace feliz y tristes, de la vida”. (I)