Bajo la mirada de san José, en la iglesia que lleva su mismo nombre, la Orquesta Filarmónica Municipal de Guayaquil ofreció el pasado viernes un concierto sinfónico. Bajo la dirección del armenio ecuatoriano David Harutyunyan, el espectáculo se inició unos minutos después de las 19:00.

Este concierto contó con la participación especial del flautista Sergei Cortés y del clarinetista Ihar Dutski. “Me gusta venir pronto, así la vista es mejor y escucho muy de cerca la hermosa música que hacen estos artistas”, confesó Mariano Jordán, quien es un asiduo seguidor de la música clásica, y que aprovechó que vive cerca de la iglesia.

“Cada acorde de las cuerdas es como magia para mis oídos. Aprovecho estas presentaciones para educar de mejor manera mi inteligencia musical”, contó Roberto Vélez, un joven de 16 años que estudia violín.

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La primera parte del programa, que duró aproximadamente una hora y media, empezó con la actuación del conjunto orquestal. En este repertorio se escucharon piezas de compositores como Mozart, Mnatsakanov, Magalif y Debussy. Una segunda fase estuvo a cargo del clarinetista y la tercera actuó el flautista. En la última etapa intervino la Filarmónica.

Los presentes aplaudieron de pie a los músicos que tomaron de escenario la céntrica iglesia San José. (I)