Ser un rescatista es, primero, saber que no se los puede rescatar a todos porque con el alto índice de abandono no hay rescatistas o presupuesto suficientes que se den abasto. Segundo, velar por el bienestar del animal que se desea rescatar, si lo vamos a sacar de la calle para darle una realidad igual o peor, mejor es que se lo deje donde está. Tercero, consiste en sacar un animal de compañía de la situación de abandono/enfermedad en la que se encuentra, explica Estefanía Pareja, de la Fundación Rescate Animal Ecuador (FRAE).

Basado en esto, agrega, cualquier persona puede ser un rescatista. “Hay que recordar también que no solo se rescata sacando animales de la calle, también se rescata con la educación, con la prevención, con la creación de leyes, entre otras formas”, señaló.

En cuanto a las características de un rescatista, estas serían: amar a los animales, no darse por vencido, tener paciencia, precautelar siempre por el bienestar de un animal, como las principales.

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Aunque en Ecuador no existe un lugar específico que capacite para esta tarea, cada ONG tiene sus políticas internas para saber cómo manejar el tema. “En FRAE les damos capacitaciones teóricas y están en un periodo de prueba hasta que viendo cómo otras personas rescatan, los nuevos voluntarios pueden rescatar”, dijo la vocera.

Así mismo aclaró que no es una tarea fácil, ya que también implica ciertos riesgos. “Hay varios, a los que se expone un rescatista, por eso la prevención es la mejor amiga. Al rescatar deben llevar en lo posible guantes, mascarilla, agua y comida para animales, una sábana y periódicos. Hay enfermedades como la brucelosis, leptospirosis, tuberculosis, rabia (son zoonósicas, se transmiten humano/animal) babesiosis, parasitosis, enfermedades dérmicas, y otras. Los rescatistas deben tener conocimiento y preparación para precautelar su salud”, detalló.

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La mejor recompensa es ver cómo un animalito evoluciona y tiene una segunda oportunidad de vida, con una familia que lo ama, concluyó Pareja. (F)

“Es mejor adoptar (un animalito) porque se minimiza el índice de abandono y porque se concientiza a la sociedad para que sea más sensible en cuanto a los animales en general”, Estefanía Pareja, vocera FRAE.