Cada segundo jueves de octubre se recuerda el Día Mundial de la Visión. A propósito de esta recordación, Alejandro Lalama, optómetra de Óptica Los Andes, explica algunos factores que son los enemigos ocultos de la visión.

“Al ser un tema muy amplio y contar con muchas aristas, en esta ocasión vamos a enfocarnos en los puntos más importantes y básicos que deben tomar en cuenta las personas, en primer lugar, los factores que pueden afectar la visión y sus enemigos ocultos”, explicó Lalama.

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Existen varios aspectos internos y externos que pueden ocasionar lesiones en los ojos, sin embargo, las más importantes y que pueden ser controlados por las personas son las siguientes:

La alimentación influye de manera directa en la visión. A pesar de que una dieta rica en vitaminas y suplementos nutricionales no constituye en sí una cura para los problemas de visión, una nutrición sana y equilibrada a cualquier edad ayudan a mantener una buena salud visual y a prevenir patologías oculares. La dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, pescados, legumbres, semillas y grasas saludables es clave para cuidar la visión por su aporte de cobre, zinc, luteína, zeaxantina y omega 3.

Antecedentes familiares. Es básico realizar un diagnóstico temprano y un control constante cuando existen patologías visuales en la familia, al existir mayor riesgo de heredarlas. Actualmente se pueden realizar exámenes visuales desde muy temprana edad.

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La falta de protección adecuada. La exposición prolongada a los rayos ultravioleta, sobre todo en nuestro país, pueden causar daños irreversibles a los ojos. Los más graves y los más comunes son: Cataratas oculares, Pinguécula, Pterigion, cáncer en los párpados y otros trastornos oculares. Es por ello que es muy importante el uso de las gafas con protección UV, aún en climas que parezcan fríos.

El tabaco: Se asocia a la degeneración macular y empeora el pronóstico del glaucoma, por lo que es recomendable evitarlo.

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Los enemigos ocultos de la visión

Cataratas: Es una de las patologías oculares que no presenta ningún síntoma. Actualmente, los defectos visuales y las cataratas se han controlado de mejor manera con intervenciones quirúrgicas cada vez más sofisticadas, menos agresivas y con mejores resultados.

Con esta intervención se corrige defectos de refracción (es habitual que el paciente con cataratas sufra de miopía), al tiempo que se sustituye el cristalino opaco por uno artificial, que permite al paciente una visión mejor que la de antes.

Glaucoma: Sigue siendo una patología agresiva y de grandes complicaciones. Al no presentar ningún síntoma, el paciente no acude a ningún chequeo, poniendo en peligro su visión, porque puede perderla de manera repentina.

Los especialistas en glaucoma alrededor de varios países, destacan los logros en el diseño de un test genético para conocer, no sólo el riesgo de un paciente de padecer la patología, sino de predecir a qué tratamientos responderá mejor.

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Degeneración macular relacionada con el envejecimiento de una persona. Caracterizada por anomalías en los vasos sanguíneos que irrigan la retina. Los profesionales se enfrentan a un gran reto, porque esta enfermedad sigue en aumento, debido a que la esperanza de vida sigue en aumento (en el país 76 años). “Actualmente están disponibles terapias que hace una década no existían, pero aún con ellas no es posible curar la enfermedad”, agregó el optómetra.

Retinopatía Diabética. Esta anomalía en los pacientes diabéticos es la más común y ocurre cuando hay cambios en los vasos sanguíneos en la retina. Pero, al ser la más habitual, también ha disminuido su agresividad porque el diabético ha tomado conciencia en su cuidado. (F)